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Friday, March 14, 2025

Mundo Libre Versus Globalismo

 La Sociedad Norteamericana es heredera de la concepción originaria de sus padres creadores, como son:

·        La Libertad de pensamiento, de palabra, de emprendimiento, de competencia económica y comercial;

·        La igualdad de todos ante la Ley;

·        El derecho  a ser juzgado por sus iguales, presumiendo la inocencia mientras no se demuestre lo contrario;

·        La inviolabilidad de la privacidad y del domicilio, que solo pueden ser alterada por las autoridades con una legitima orden judicial.

Esas columnas de la convivencia social y del derecho universal a la búsqueda de la felicidad, confirieron la reconocida excepcionalidad histórica de la sociedad norteamericana y han sido la base y, al mismo tiempo,  el mecanismo de alcanzar la prosperidad y el desarrollo excepcionales que distinguen a esta gran nación respecto al resto del mundo.

La humanidad  ha desarrollado  diversos estadíos y formas de  existencia desde el punto de vista de la economía, del desarrollo y la utilización de sus recursos, de la organización de toda la vida social.

Y aunque el incesante desarrollo del progreso, del avance desde formas primitivas de organización hasta el presente, ha transcurrido en forma ascendente, también ha tropezado con retrocesos de la libertad como forma básica de la existencia, impulsadas por ideas que favorecen la dominación y subordinación de la sociedad a minorías,  aspirantes al poder absoluto sobre sus semejantes.

El intento más distintivo, y puede calificarse de ser original fue el llamado a “proletarios del mundo, uníos”, generado  a partir de la teoría de la plusvalía, y la “necesidad de barrer a los capitalistas y sus sirvientes”, convertida en un llamado a la insurrección social y a la toma del poder en nombre de esos proletarios, explotados por El Capital,  convertidos mágicamente en la única clase social destinada a comandar al resto de los demás seres humanos.

Ese llamado a la insurrección, para asaltar el poder por la fuerza, introduciría a la sociedad en una especie de  igualitarismo; erradicaría las enormes diferencias sociales entre ricos y pobres; y para  llevarla a cabo, debía ser encabezada por la clase obrera, organizada y dirigida por un  infalible Partido Comunista, designado de antemano, como la Fuerza Dirigente Superior de la Sociedad Humana.

Y todo el que no acepte ese principio es un enemigo de clase de la peor especie. Un traidor a la especie humana. Un monstruo de los pantanos con una sed de sangre inagotable,  los peores instintos y las tácticas más despreciables, que debe ser combatido y erradicado escrupulosa y sistemáticamente. El paso inicial para asegurar el éxito es despojarle de sus bienes y riquezas,porque ese el arma,  instrumento y base de la opresión.

Ese primer “acto” que puso en práctica esa teoría con éxito, fue la llamada Revolución de Octubre, en 1917 en la Rusia imperial. El grupo dirigente de esa Revolución social y económica se apoderó de la Rusia Imperial, barrió a cuanto “enemigo de clase” les pareció, ejecutaron de una u otra forma a la familia imperial, desarrollaron ese poder omnímodo y lo extrapolaron a todo el universo a través de la Internacional Comunista, organización internacional para replicar esas acciones en todas partes del mundo, totalmente subordinada a  esos intereses soviéticos.  

Soviet fue el vocablo que adoptaron para llamar a los consejos que tenían a cargo ejecutar esa política y administrar los bienes incautados, organizar la defensa de esa sociedad y administrar sus destinos. El nuevo “estado” revolucionario y de clase. De ahí, el estado multi-nacional que unía a varias Repúblicas, territorios y nacionalidades, se llamó Unión Soviética.

Se identificó como el poder proletario. En Rusia y en el mundo. Y en el altar de los líderes del proletariado, Lenin se unió a Marx. El creador de la religión fue acompañado de ahí en adelante, por quien que la realizó, la cuida y la pone en práctica.

Las nuevas realidades, la propaganda, la penetración de los agentes de la Internacional Comunista, los resultados del caos introducidos por la Primera Guerra Mundial, crearon otros actores y ejecutores de la teoría de cómo apoderarse del poder. Y de cómo conservarlo y desarrollarlo. Nació el primer movimiento globalista, que aspiraba a dominar a todos los paises del planeta, bajo una bandera, organización y forma de vida únicas.

En la Alemania de los años 30 del siglo XX hubo dos movimientos subversivos contra-puestos.  Un grupo de filosófos marxistas en Frankfurt se dedicó a analizar los resultados del culto a la lucha de clases del proletariado, mientras  otro grupo de muy diversos origenes creó el Nacional Socialismo.

Los primeros, comprendieron que no podían quedarse en Alemania cuando los Nacional-Socialistas asaltaron al poder. Eran totalmente enemigos jurados y  los Nazis, violentos e intolerantes en extremo. Por lo tanto, los filosófos  emigraron. Tan rápido cómo les fue posible.

Los violentos ascendieron con tal fuerza al poder absoluto en Alemania que finalmente desataron la Segunda Guerra Mundial. No sin antes pactar con el líder del proletariado, Joseph Stalin, cabeza de la entonces URSS, transformada de Imperio Ruso a Dictadura del Proletariado y  ejemplo “excelso” de como ejercer esa Dictadura

Pero, dos líderes no cabían en un solo mundo y los Nazis decidieron acabar con sus hasta entonces amigos, el Stalinismo,  invadiendo militarmente y sin piedad, a Rusia, ahora la URSS proletaria . Todos sabemos en qué terminó esa horrible tragedia, hija del deseo de dominar el mundo. La verdadera y única potencia, los Estados Unidos de América, fue el eje de la victoria. Y en “compensación y reconocimiento” de sus sacrificios en la guerra, fue obsequiada en la Conferencia de Yalta por F.D. Roosevelt con Europa del Este.

Por su parte, los marxistas de Frankfurt, al salir de la Alemania Nazi, vinieron a anidar en la Universidad de Columbia, en New York. Allí progresaron y desarrollaron su nueva forma de “ganar el poder”, ya que según su razonamiento, la “lucha de clases” de “proletarios vs capitalistas” no era suficientemente  masiva, ya que que los no-obreros debían participar en la masividad, para hacer posible el triunfo. Razonaron que la lucha necesitaba una forma más masiva y general de contradicción, voluntades de cambio que movieran a toda la sociedad y no únicamente a la clase obrera,  y crearon “victimas contra victimarios”.

Ya no era exclusivamente una lucha entre clases sociales contrapuestas. Cualquiera podía ser  victima y cualquier otro, a conveniencia, ser declarado victimario. Muy eficiente para masivizar las contradicciones sociales y generar el caos a todo nivel de agrupación humana. La regla básica para intentar destruir el orden social: generar el caos, las protestas de calle, la fanatización podía ser encausada a cualquier grupo social, racial, político, sindical, cultural, o de cualquier otra índole.

Claro está que sembrar ese paradigma en una Universidad que crea profesionales de todo tipo que en un plazo de tiempo serán los profesores, maestros, jueces, abogados, oficiales públicos,  y ocuparán las demás posiciones en el orden social, pronto contaminó a otras universidades, centros de enseñanza, y se extendió scialmente a grupos de todo tipo.

La primera consecuencia pública de ese caos sembrado en la sociedad fueron las protestas contra las acciones del Senador McCarthy tratando de evitar la infiltración comunista. Y después, contra la Guerra de Viet Nam, donde las Fuerzas Armadas Norteamericanas ganaban batallas militares en el campo por el día, y las perdían en los noticieros de TV al anochecer, a consecuencia de estados de opinión contra el poder, en los propios Estados Unidos, gracias a los nuevos defensores del derecho a protestar.

A partir de esa época la existencia de ese movimiento de “victimas contra victimarios” fue creciendo, hasta lograr que un supuesto representante de las víctimas, en este caso por el color de la piel, fuera prohijado por el Partido Demócrata y milagrosamente investido como primer Presidente “de color” de los USA: Barack Hussein Obama.

Este período consolidó la creación de huestes de “victimas”, transformó el papel que el Presidente de la nación más poderosa e importante del mundo representaba en la esfera mundial, creando una nueva forma de “poder avergonzado de serlo” y cosas de esa naturaleza, confirmando la importancia gigantesca de que las víctimas son reales, ahora poderosas  y que exigen ser tratadas con preferencias y concesiones.

En este período terminó de gestarse otro nuevo líder mundial del globalismo. El propio Obama firmó, a nombre del país, la subordinación al nuevo poder en 2014, adscribiendo el país a la tristemente célebre Agenda 2030, que era la fecha para desmontar las naciones que históricamente han existido, y abdicar la soberanía nacional de cada país a la soberanía global de Naciones Unidas, disfraz que vestía la nueva oligarquía globalista que se apoderaba del mundo, ahora de forma “legal”.

Esas “nuevas” Naciones Unidas, encabezadas por el socialista ex-Presidente de Portugal, António Guterres, bajo el liderazgo sobre Derechos Humanos de la Socialista ex-Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, con todas las organizaciones subordinadas dedicadas a esa Agenda globalista de “derechos” de géneros, de trans, de cualquier cosa que agrupe “víctimas”, que deben ser compensadas y elevadas a todo puesto social.

En Europa, bajo el auspicio del entonces Presidente Socialista de España, Felipe González, se había creado la Unión Europea, bajo las mismas reglas, uniendo ahora fuerzas con la ONU y los globalistas de todo el mundo para logar un primer paso del globalismo: hacer ir desapareciendo el rostro  indiviual de cada nación en favor de “la unión” cuyo Consejo se convierte en el gobierno real de todos los países, subordinados a Bruselas, fervoroso sirviente de todas la políticas a favor de las “victimas”. Globalismo a pulso y por decreto.

En el oscuro período que culmina el período presidencial de Obama, la contienda electoral se polariza entre dos fuerzas:

·        ese creciente “proceso de satisfacer los reclamos  de las víctimas” que transforma toda la concepción original de la nación fundada en 1776, estaba representada en el continuismo del llamado Obamismo, en la persona de Hillary Clinton, una legítima representante de esa forma de pensar, actuar y gobernar,

·        y en contra,  el surgimiento de un patriota, creyente fiel del Americanismo y de sus principios y valores, de Estados Unidos como líder del Mundo y continuación de su prosperidad, a través de la Libertad, la Libre Competencia y la Igualdad ante la Ley, en la persona de Donald J. Trump, un empresario exitoso, el autor de la herramienta fundamental de la Libre Competencia: El Arte de Negociar, libro que sintetiza esa forma de pensar y actuar, esa concepción de la esencia de la libertad individual, empresarial y nacional.

No es necesario poseer una inteligencia sobre-natural para comprender que el patriotismo representante de los valores originales de la nación, concertó el más feroz odio de los globalistas, nacionales, e internacionales, ya que todos ellos se ven enlazados por sus intereses de dominio global, que hasta ese momento, pasaban, escondidos, sin gran oposición.

Y para los cuáles, Estados Unidos era el único obstáculo en conseguir el poder mundial, porque, aunque disminuído por años de traición a sus orígenes, infiltrado por los globalistas y permitido por conservadores comprados por intereses personales o de grupo, seguía siendo la potencia industrial, económica y militar a derrotar para poder imponer el globalismo, cosa que hasta ese momento habían logrado desde adentro, carcomiendo sus principios y fortalezas y fomentando el poderío de China Comunista, aliada improvisada de esos deseos.

La intensidad del odio, de los ataques, de las historias y cuentos inventados, todos para embarrar el prestigio del archi-enemigo que era Trump, no conoció límites. Utilizaron todas las ramas del gobierno, visibles e invisibles, todos los aliados del mundo, abiertos o disimulados.

Aún 10 años después, siguen utilizando los mismos cuentos, las mismas historias fabricadas, fomentando el odio acérrimo entre sus fanáticos,  entre las estrellas de Hollywood, con la televisión y la prensa radial y escrita, que poseen mayoritariamente y los aliados de conveniencia, creados a base de pagos escondidos, subvenciones ficticias, corrupción abierta o simulada, y un largo etcetera.

Como sabemos, Trump venció en aquella contienda. La mayoría del votante norteamericano es afin a la Libertad en la que ha nacido y vivido  y votó a su favor, creando una administración sin precedentes por los obstáculos de todo tipo que presentaron para que su Programa lograra triunfar plenamente, consolidando la Libertad y la Prosperidad típicas de la nación.

El globalismo, apoderado del Partido Demócrata, creó las más disímiles retrancas al período presidencial de Trump, fomentó cuanta protesta y oposición formal e informal, de calle y de salón, finalmente desatando el caos en muchas ciudades norteamericanas, con cualquier pretexto. “Víctimas contra Victimarios”  a todo despliegue.

A partir de la “pandemia”, desatada sobre el planeta en el período 2019-2021, y que costó millones de victimas a nivel global, hemos sido testigos de la aceleración de los esfuerzos concertados del globalismo, de sus aliados y de sus títeres, para dar el “golpe de gracia” a su anhelado propósito de ser los amos y señores de la humanidad.

Un conjunto de acciones y de los momentos usados y/o provocados para ejecutarlas,  permiten encuadrarlas como hitos de esa conspiración mundial.  Ese accionar viene “vestido” como proveniente de diferentes portadores de banderas ideológicas-sociales-económicas-políticas,  de muy  diversa naturaleza, color, lenguaje socio-económico, pero todos, absolutamente todos, son parte principal, accesoria o asociada, de ese monstruo, llamado globalismo, que es simplemente el deseo, explícito o implicito, de imponer una forma universal de dominio sobre toda la humanidad por un grupo humano “escogido”, apartir de cualidades excepcionales..

En las elecciones de 2020 se generaron factores y fuerzas de diverso tipo, comprensibles e incomprensibles. Por efecto de la pandemia - sospechosamente generada en un laboratorio chino, con financiamiento soslayadamente norteamericano y providencialmente presente en el período final de Trump, con logros objetivos pese a la oposición desmedida y recalcitrante de los demócratas impregnados de la utilización de la victimización para generar el caos social -   la nación llegó a la batalla carcomida por la infiltración de votos injusticables.

A pesar que Trump obtuvo un volúmen de votos a favor históricamente estable, aparecieron casi 11 millones de votantes concurriendo al proceso que nunca antes votaron, existieron o se manifestaron. Ni después tampoco. Le arrebataron la victoria a Trump.

¿ Para qué?

Para continuar el proceso histórico de destruir a los Estados Unidos desde adentro, tarea esencial del globalismo,  con:

·        Fronteras abiertas con millones de inmigrantes sin política alguna para manejarlos, que les convirtieron en un dolor de cabeza nacional, económico, político y social.

·        Despilfarro de dinero que creó una terrible inflación, una deuda nacional aplastante y una inestabilidad económica y financiera colosal.

·        Corrupción rampante para crear respaldo político, institucional y social aberrante.

·        Política internacional vacilante, asociada a los poderes de similar calaña en todo el mundo, comprometiendo seriamente la paz mundial y regional

·        Fomento de guerras regionales y locales, financiandolas y estimulando a sus aliados, como la Unión Europea, a respaldarle, creando un clima internacional de inseguridad y potencial escalada eterna. Esto, a sabiendas y a propósito, retroalimenta el gasto público a niveles insospechados, disfrazando de “patriotismo” a la corrupción, a la inestabilidad financiera y a la inflación.

Como era de esperar, uno de los períodos de administración más oscuras de los Estados Unidos fue complementado con la persecusión política más abierta y descarada contra Trump y sus colaboradores, que permaneció batallando por el patriotismo; incluso atentados para asesinarle y otras barbaridades, que convirtieron a Trump en algo más peligroso aún, para ellos, que antes: un patriota victima de los globalistas en el poder, un luchador incansable contra ese globalismo empoderado y un héroe de los valores fundacionales de la nación.

El resultado: una mezcla aplastante de atracción de votantes, naturalmente adherentes a los principios originarios de la nación, representados por Trump; y una aplastante antipatía por el calamitoso estado de cosas en la nación, que volcaba aún más simpatizantes a Donald Trump, como enemigo jurado y representante de los que se convirtieron en anti-demócratas.

La aplastante victoria electoral de Trump, convertido en Presidente con un mandato expreso de llevar a cabo las tareas apremiantes de cambios al statu quo, ha vuelto a la nación un circo, en que los fanáticos anti-Trump hacen el ridículo minuto a minuto tratando de impedir que cumpla lo que el pueblo votó a favor,

·        utilizando los más maquiavélicos y absurdos alegatos;

·        creando “resistencia”, fomentada en aquellos consistorios locales en que dominan desde antaño;

·        la interrupción de sus acciones en público;

·        una campaña de descrédito con los mismos slogans y frases prehechas desde 2016, fomentados por la misma prensa que poseen y pagan;

·        prohibiciones “judiciales” por jueces de su pertenencia;

·        creación de nuevos “problemas” internacionales mediante la utilización de sus viejos aliados:

o   Gobiernos adheridos al globalismo en Canadá y Gran Bretaña,

o   En la Unión Europea,

o   En la OEA y las Naciones Unidas,

o   En las instituciones globales y regionales pertenecientes a Naciones Unidas,

o   Y un largo etcetéra, en otras organizaciones globalistas que ven sus posibilidades de extinción muy cercanas por el triunfo creciente del patriotismo, en Estados Unidos y en países de Europa, Asia y América Latina

Todo ello nos lleva una conclusión tan clara como evidente: la lucha por regresar a Estados Unidos a sus orígenes, a su grandeza, a sus principios, no terminó con ganar las elecciones aplastantemente en Noviembre del 2024.

Y no terminará hasta que los enemigos de la humanidad, representados por el globalismo, no sean vencidos en otros países, en Naciones Unidas, en la OEA, en la Unión Europea y las organizaciones internacionales que fueron infiltradas y conquistadas.  

Dondequiera que existen esos enemigos, son utiliados en forma abierta o encubierta para generar estados de opinión, protestas, inconformidades y sembrar la desconfianza a todos los niveles y los patriotas amantes de los Estados Unidos y de sus raíces y principios y los que respaldan a Trump debemos ser los primeros en comprender que utilizarán a gente de todo tipo para generar esa frustración contra Trump con apariencia de “legítima”, de “sanas” de “protección a…”

La trinchera que Trump y sus partidarios ganamos aplastantemente con las elecciones, hay que defenderla.

Con la verdad.

Contribuir activamente a que las mentiras, la propaganda, la desinformación y las falsas acusaciones del globalismo, donde quiera que se producen, ya sean aparentemente inocentes o malevólamente preparadas, requieren que sean desenmascaradas.

La libertad en juego no es solamente la de Trump. Es la de todos.

Saturday, January 11, 2025

Traducción de posteo en Facebook de Obie Usategui, consultor financiero

 El 7 de enero posteó en Inglés un asunto de mucha actualidad. Para ayudar a que quienes no entienden Inglés, lo he traducido para los interesados.

*****

Traducción del posteo en Facebook  de “¿ Hasta dónde quieres llegar, Joe?”  1/7/2025 por Obie Usategui

Mientras damos inicio al nuevo año, no sé ustedes, pero yo personalmente pensé haber visto cuán bajo llegaría Biden. Si ustedes recuerdan, unas pocas semanas atrás Biden otorgó clemencia al crackoinómano de su hijo y a dos funcionarios convictos. Parte del paquete de clemencia incluyó a un Juez torcido que cogía dinero de centros de detención a cambio de enviar incorrectamente a juveniles a esos centros. Muchos se suicidaron, no obstante lo cual, Biden, en su infinita bondad y buena voluntad, encontró las vías para poner en libertad a este Juez. Encuentro esos perdones despreciables.

Después, supimos que Biden le había otorgado la Medalla Presidencial de Honor a la antigua Secretaria de Estado Hillary Clinton, por su trayectoria de malas acciones, y también otra,  nada menos que a George Soros, éste último, probablemente uno, sino el más,  odioso de los globalistas, quien ha dedicado su vida entera a la destrucción de todo aquello por lo que la nación ocupa el liderazgo del mundo libre. Para Joe Biden otorgar esta Medalla de Honor, constituye uno de los mayores actos repudiables cometido por un Presidente de los Estados Unidos, sin excluir a ninguno. Absolutamente repulsivo, asqueroso y repugnante.

Como parte de este síndrome delirante de último minuto, está intercambiando algunos de los perpetradores del 9-11 presos en Guantánamo, Cuba y, si esto no fuese suficiente, exactamente ayer, Biden prohibió la perforación extra costera en 625 millones de acres de las costas oceánicas del Atlántico y el Pacífico. Y aún peor, el hijo-de-mala-madre lo hizo en forma tal que podría ser especialmente difícil para Trump revertirlo legalmente.

 Ahora, sé que hay unos cuantos demócratas que leen mis posteos, aunque no se atreven a comentarlos. A ellos les digo, cómo puede cualquier Americano decente, amante de su país, con independencia de las líneas partidistas, aprobar a este viejo malvado en este accionar de hacer el mayor daño posible a esta nación en sus últimos días en el cargo. En lo que a mi concierne, cualquiera, con independencia de raza, color o credo, cualquiera que apruebe estas acciones Maquiavélicas de Biden, total y exclusivamente dirigidas a prevenir que Trump implemente su plataforma de hacernos independientes energéticamente, tiene que ser indigno de ser Americano.

 A modo de recordatorio, la prohibición de Biden fue legalmente estructurada para que futuros Presidentes, en este caso, Trump, le fuera denegada la autoridad para revocar la prohibición, lo que significa que el Presidente electo Trump, tendría que acudir al Congreso para que le autorice la revocación de la prohibición de Biden. Por cierto, el legalismo usado por Biden para hacerle difícil a Trump revocar la prohibición es similar a la utilizada por Barack Obama, lo que lleva a pensar que Obama, un anti-Cristo en persona, podría haber tenido que ver con todo esto.

 Independientemente de cómo llegó todo esto, es bien obvio que Joe  Biden está encausado en una cruzada total, de último minuto, de resentimientos que le han vuelto loco y que le harán figurar en la historia como el peor de los Presidentes de la Nación, sin excluir a ninguno. En el caso de Biden, yo lo defino como el peor de los peores,  en línea con “traidor”. La historia política de este bastardo, resalta, pero no únicamente, por ser un mentiroso compulsivo sobre su vida personal; en una ocasión se arrastraba y baboseaba con elogios estridentes al senador Robert Byrd, quien a mediados de los 40’s reclutó 150 personas en West Virginia para fundar un capítulo del KKK. Byrd, el modelo a seguir por Biden en el Congreso, participó en filibustear para impedir la aprobación dela Ley De Derechos Civiles de 1964. ¿Cómo puede algún Americano de la Raza Negra alinearse con Joe Biden? Es algo fuera de mi comprensión.

 El resultado final del punto que trato de explicar.es que he llegado a sentir pena por un viejo decrépito que creí que estaba siendo tirado “debajo del bus” por todo el mundo en su propio partido. Un hombre que todo el mundo creía senil, incapaz y pasado de su tiempo, etc.

Pero les digo lo que, amigos, le he visto  hacer al final de su presidencia, en mi mente, no hay espacio para penas de ninguna clase. El bstaro lo ha hecho todo.  Ha torcido la nación, ha robado millones de dólares para sí mismo y para su familia, ha destruido nuestra economía, ha abierto nuestras fronteras y ha permitido que criminales y terroristas deambulen libremente en todos los Estados Unidos, con todos los gastos pagados por usted y yo. Su partido y él han dedicado cuatro años completos a perseguir y tratar de destruir a sus enemigos políticos, principalmente a su némesis, Donald Trump. Podría hasta haber tomado parte en los dos intentos de asesinato contra el Presidente electo Trump. Este hombre, Joe Biden es un completo y total sinvergüenza. Y, sí, le deseo lo peor. No hay lástima ninguna por semejante serpiente venenosa.

Finalmente, si usted es un demócrata y ha secundado a este Partido y a Joe Biden, le desprecio igual, ya que debe ser tan pérfido como sus camaradas. Finalmente, pero no por último, si además de ser demócrata es cubano-americano, le desprecio aún más,  y aprovecho la oportunidad en este comienzo de año, para desearles a ustedes lo peor y no o mejor. El  20 de Enero del 2025 no llega suficientemente rápido. Le deseo todo el desconsuelo que ustedes nos han perpetrado estos últimos 4 años. Y, para Joe Biden y Kamala Harris, espero no tener que escuchar nunca más de ellos, en el futuro previsible. Todos ustedes merecen ser juzgados por traición. Dios nos salve y salve a los Estados Unidos de América.



Thursday, December 5, 2024

Respuesta al Gobierno de México sobre su pedido de disculpas del Rey de España por la conquista...

 No, Tenochtitlan no se fundó hace casi dos siglos, Tenochtitlan tiene aproximadamente siete siglos. Es cuanto menos sorprendente que tengamos que explicar esto desde España a toda una presidenta de México.

En 1839, las más altas autoridades de México y España firmaron un tratado de paz y amistad jurando olvidar para siempre cualquier rencilla entre ambos países. Usted no solo está faltando a la verdad en su comunicado, sino que está faltando a la palabra dada entonces por el Gobierno de México.

Cuando España abandonó México este país era mucho más grande, rico y poblado que Estados Unidos. La situación actual de México no es en modo alguno responsabilidad del Reino de España.

 México no era de España, era España. México jamás fue una colonia, fue un virreinato y muy avanzado para su tiempo. Como ejemplo: La Universidad de México se fundó en 1551, casi un siglo antes que la primera universidad de Estados Unidos. España también fundó la primera universidad de América (Santo Domingo, 1538) y la primera universidad de Asia (San Ignacio en Manila, 1590), así como docenas de universidades por todo el continente donde podían estudiar tanto españoles como indígenas sin distinción. De hecho, en la universidad de Salamanca en 1556 había hasta un catedrático de raza negra (Juan Latino). 

El matrimonio entre españoles e indígenas fue legal desde el primer momento de la conquista. Por hacer una comparativa: en Estados Unidos no fue legal el matrimonio interracial en todos los estados hasta 1967. Que Inglaterra, Estados Unidos o la Excelentísima Presidenta Dra. Claudia Sheinbaum nos den lecciones respecto al trato a los indígenas es cuestionable.

 Las estimaciones más optimistas hablan de que solo un 1,5% de los atacantes en el asalto final a Tenochtitlan eran españoles. El resto eran pueblos indígenas aliados de los españoles que durante décadas fueron masacrados por los mexicas. Es sabido y reconocido que los españoles quisieron conservar la ciudad mientras que sus aliados indígenas trataron de arrasarla hasta los cimientos. Es muy atrevido por su parte hablar en su nombre Presidenta Sheinbaum, como lo es también de López Obrador que no tienen ningún ascendiente indígena pero sí un abuelo de Santander (España) y una abuela hija de asturianos.

Las estimaciones más optimistas hablan de que solo un 1,5% de los atacantes en el asalto final a Tenochtitlan eran españoles. El resto eran pueblos indígenas aliados de los españoles que durante décadas fueron masacrados por los mexicas. Es sabido y reconocido que los españoles quisieron conservar la ciudad mientras que sus aliados indígenas trataron de arrasarla hasta los cimientos. Es muy atrevido por su parte hablar en su nombre Presidenta Sheinbaum, como lo es también de López Obrador que no tienen ningún ascendiente indígena pero sí un abuelo de Santander (España) y una abuela hija de asturianos.

 Después de la conquista de México, varios descendientes directos de Isabel Moctezuma, hija de Moctezuma II, se trasladaron a España. Muchos de ellos recibieron títulos nobiliarios en reconocimiento a su linaje. Fueron recibidos con respeto y todos los honores. 

 Hoy en día viven en España más de 350 descendientes de Moctezuma. Ellos ya “perdonaron” a España todo lo que tuvieran que «perdonar» hace siglos.

Los más reputados historiadores y arqueólogos han demostrado más allá de toda duda razonable que las guerras floridas eran básicamente genocidios, por no hablar del canibalismo y la pedofilia, prácticas comunes en el periodo prehispánico. 

Se calcula que se sacrificó a más de 50.000 personas en el templo mayor de Tenochtitlan. De hecho, en la misma Ciudad de México se han encontrado centenares de cráneos de sacrificios de niños en Tzompantli. Andrés de Tapia, un soldado español que acompañó a Cortés en la conquista de México en 1521, habla de que vio una gigantesca torre hecha enteramente de cabezas de hombres, mujeres y niños sacrificados. 

 En 2015 se encontró esa torre en el templo de Huey Tzompantli en Ciudad de México. Esto es solo un ejemplo de una brutalidad que ha sido acallada durante siglos y por la que jamás se ha pedido perdón. Aunque sinceramente no sabemos muy bien quién tendría que pedir perdón y a quién y por qué ¿ve usted el absurdo de la cosa? 

 México no puede pedir disculpas a España por la conquista de México por la sencilla razón de que hace 500 años no existían ni España ni México. Sea como fuere, los descendientes de los conquistadores españoles no son los españoles que viven en España, son los mexicanos que viven en México. Suena ridículo tener que explicar algo tan evidente.

Desde la independencia de México todos conocemos el trato que han recibido los indígenas y las lenguas indígenas. Las condiciones de vida, los derechos y la proporción de hablantes de los pueblos indígenas eran infinitamente mayores entonces que ahora. No culpabilice a los españoles en pleno 2024 de ello. 

Creemos que la petición de disculpas del gobierno mexicano al Rey de España no es más que una cortina de humo para desviar la atención de temas más importantes. Por ejemplo, en los últimos 10 años de media mueren asesinadas en México entre 40.000 y 50.000 personas al año (y subiendo). Solo por comparar, en España en el mismo periodo no llega a 300 asesinatos al año (y bajando). Durante el gobierno de López Obrador, del 1 de diciembre de 2018 a 24 de septiembre de 2024, se han registrado aproximadamente 198.640 asesinatos. 

Por todo lo expuesto apoyamos que el Gobierno de España haya renunciado a enviar a ningún representante a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, y sugerimos a todos los españoles y a todos los vecinos y aliados de la Unión Europea que valoren escoger otros destinos para sus vacaciones e inversiones en los próximos años si sigue esta mujer en el gobierno de México. Es lamentable que un pueblo hermano como el mexicano permita que su presidenta humille de esta forma al Jefe del Estado Español, un país amigo y aliado.

Sunday, November 17, 2024

Es más aplastante que lo que parece…

Por muy Trumpista que se sea; por muy fanáticamente creyente en el conservadurismo que se sea; por muy muy admirador del Presidente Trump; no se puede siquiera imaginar lo verdaderamente aplastante de la victoria  ocurrida en las elecciones del 5 de Noviembre de 2024. 

A menos que se pueda ver el mapa resultante, teñido de rojo de forma absoluta, el balance mayoritario en el Congreso, en el voto popular, en el número de estados, en el absoluto mandato, si se cuentan los condados… cuesta imaginar un mandato popular más contundente, impecablemente objetivo que el que el pueblo norteamericano otorgó al Presidente Trump.

Ahora resulta más entendible la estadística promedio que no encuentra de dónde salieron los 6 millones de electores que votaron para Presidente a una persona que apenas salió del sótano de su casa a hacer campaña, contra un Presidente en ejercicio que obtuvo 75 millones de votos, absolutamente muy superior a presidentes en ejercicio y  esos 6 millones de “votantes” nunca más han vuelto a votar…

Eso enmarcado en irregularidades de todo tipo, dieron la “victoria histórica” a una persona con un pasado oscuro de “flip-flops”, que de defensor a ultranza del KKK se convirtió en todo lo contrario, entre otras lindezas.

Ese maquiavélico asalto al poder en 2020 fue efectuado con una agenda:

·       - destruir a la nación creada sobre la base de la igualdad ante la Ley,

·       - la República democrática,

·       - el balance de poderes,

·       - la libertad empresarial,

·       y fue seguida de la inserción de todo tipo de “impertérritos” incompetentes, con una tarea común:

o   virarlo todo de cabeza,

o   destruir los principios constitucionales,

o   atentar contra la meritocracia para imponer la destructocracia:

o   destruir la capacidad defensiva sustituyendo el mérito por la “inclusividad”,

o   destruir la moneda y su valor mediante la impresión de dinero sin respaldo, creador de inflación y de destrucción del nivel de vida, de la competitividad y del desarrollo real,

o   sustituir la educación patriótica por el adoctrinamiento,

                 o   envilecer a los niños y jóvenes y erradicar el papel de los padres en l                 la formación, educación y cultura de las nuevas generaciones, para                     manejar a su antojo ese adoctrinamiento,

o   imponer la discriminación política y social escondida en la inclusión de todo tipo de conductas favorecedoras de la disolución del patriotismo, el respeto a los mayores y el desarrollo de conductas antisociales,

o   disolver la nacionalidad mediante la admisión masiva de inmigrantes que facilitase un ejercicio del voto sin criterio a su favor y coadyuvase a la destrucción de la nación que diseñaron los Padres Fundadores

¿Es casual que esa sea precisamente el conjunto de objetivos de la llamada Agenda 2030, del globalismo que aspira a “modelar” la humanidad a su nuevo orden económico, político y social, de dominio absoluto sobre toda esa humanidad y convertirla en su servidora?

A medida que esa destrucción mostró su horroroso resultado, el país, como un todo, decidió lo que pasó en las urnas el 5 de noviembre. El proceso conformó una verdadera alianza nueva: los que querían salvar su nación, su patria, su cultura, su orgullo por ser norteamericano, de origen o adoptado, no importa en que partido o grupo social estuviese, contra el antiamericanismo, la destrucción de la nación, que una especie de rabiosos fanáticos querían perpetuar y terminar de consolidar.

Todo tipo de persona que se dio cuenta de qué lado brillaba el orgullo americano decidió apoyar al Presidente Trump, cuya resistencia a la barbarie ha sido proverbial, que ha dedicado su vida, su familia, su trayectoria a defender la nación era, es y será, el indiscutido líder de todas esas personas, que por encima de intereses personales abandonó a las huestes demócratas y ha formado esa coalición patriótica.

Esa coalición conforma el gabinete que el Presidente Trump ha nucleado para esa gran batalla que es arreglar lo que está roto, a pesar de la retranca, la retórica, las jugadas sucias, los insultos y las campañas mediáticas. Eso ya lo hicieron, lo van a seguir haciendo y los ciudadanos no los toman en cuenta. Solo la prensa alabardera, los comentaristas servidores del antiamericanismo y algún que otro“rino” prestará oídos a esos novelones, a la histeria y el resquemor de los que perdieron por una aplastante mayoría. Hay mucho que arreglar y reconstruir.

 ¿Puede alguien, en su sano juicio, pensar que el Presidente Trump y su  equipo para arreglar la nación, va a prestar oídos a tales idioteces? 

Acaso:

·  Los Generales del Pentágono que destruyeron lo que debían conservar, dirán que el mismísimo Eisenhower que ganó la II Guerra Mundial, es incompetente para revisarlos…

·  Los destructores de la política exterior en el Departamento de Estado, jamás declararán lo felices que son de que Marco Rubio les sacuda la mata.

·    Los que convirtieron al Depto. de Justicia y al FBI en una agencia privada contra Trump, pues jamás admitirán que Gaetz es más competente que todos ellos juntos, porque es una persona decente y no un vendido.

·    Los defensores de la barbaridad transgénero, abanderados detrás de esa persona que ha dislocado el sentido común del papel de la salud en el género humano, nunca admitirán que RFKJr es competente para barrerlos a todos de toda oficina que haya destruido los principios por la que existe.

·   Los abanderados del papelazo de los oficiales de la inteligencia certificando que la laptop de Hunter Biden era un dardo desinformativo de Rusia, contra toda verdad, claro que no estarán de acuerdo ni que, si nombran al difunto Allan Dulles, porque ellos no tienen salvación, disculpa o excusa. Corrupción monda y lironda. Y eso puede ser juzgado, porque es un delito.

·       Que el hombre más exitoso del planeta, junto a alguien de la misma experiencia, racionalicen y ordenen a los burócratas, no es bien visto…por los burócratas, que actualmente campean por su respeto.

·  Los “educadores” que han introducido la anti-educación para complacer a sus superiores, en detrimento de las familias, de la nación y de su futuro, jamás aceptarán la monstruosidad que han hecho. Aunque la nación entera se lo grite en su cara.

Cada uno de los que la hicieron, deberán responder por sus acciones, ya que muchas de ellas son delitos, son traición a la nación o son pura corrupción. 

Todas ellas, previstas y sancionadas en todo código, civil y militar.

Del lado nuestro hay una tarea bien clara: ¡respaldar a nuestros salvadores!