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Tuesday, January 24, 2017

Una Nueva Era de Crecimiento Económico y Prosperidad  


El Presidente Trump comenzó a mover el país ayer, primer día de trabajo en la Casa Blanca. Sin perder un minuto comenzó a poner en marcha su estrategia para Hacer América Grande Otra Vez: Deshacerse de los Acuerdos Multi-Nacionales sobre Comercio y reforzar el concepto de que el Libre Comercio tiene que estar basado –cómo todo lo demás en la vida económica- en el concepto de Libre Mercado.



Como muy bien sabemos, el Libre Mercado funciona como regulador universal bajo una condición: la igualdad de todos los participantes en sus intereses, su participación y su influencia sobre ese mercado. Un mercado dónde alguien –solo o en grupo-  es más influyente que todos los demás es un engaño: el mercado subirá o bajará cuando le convenga económicamente a ese o ese pequeño grupo. Así mismo, un mercado dónde unos gobiernos manipulan los precios, la divisa propia, los salarios de los trabajadores, o lo que se puede o no adquirir o vender y sus precios, no es un Libre Mercado, es un instrumento para enriquecer ese país a costa de los demás que no hacen trampas y que si respetan en sus países el mercado laboral, los intereses del capital, el valor de cambio de su divisa, etc.



La trampa intelectual que esto significa le ha costado a nuestro país una enorme pérdida, pérdida de dinero, pérdida de trabajos, pérdida de capacidad productiva y lo que es peor, la pérdida de esperanzas, cuando nuestros trabajadores han visto esfumarse sus fuentes de trabajo a otras naciones sin ninguna contra-ventaja. Por supuesto que las empresas van a ir a dónde les resulta más barato y eficiente operar, pero esa eficiencia debe ser también la eficiencia del mercado no la de la voluntad de los gobernantes que manipulan las condiciones para hacer más barato su país “por decreto” no por el mercado.



El Presidente Trump es un Presidente activo, participante de la acción cotidiana de poner en marcha su estrategia y ese primer día incluyó importantes reuniones de intercambio con empresarios y líderes sindicales para impulsar la creación de empleo y contar con el apoyo de la clase trabajadora, la mayor beneficiaria del empleo masivo. Entendamos que los empresarios fueron beneficiados de la trampa de otros gobernantes en la operación del mercado libre y trasladaron sus fábricas a otros países para obtener mayores beneficios con un costo rebajado mientras seguían vendiendo sus productos al precio del mercado más rico del mundo. Los únicos perdedores eran los trabajadores. Ahora están avisados que continuar haciendo eso, les costará un impuesto a la entrada del país, compensando la súper-ganancia porque el precio del mercado de consumo seguirá siendo libre. Los ganadores ahora son los que vuelven a tener trabajo.



Ese es un primer paso esencial para Hacer América Grande Otra Vez y comenzó ayer.

Tuesday, January 17, 2017

El suicidio político

Aunque nuestro blog está fundamentalmente dedicado a la economía, hoy trataremos un tema muy relacionado con la política: la tormentosa relación entre el Partido Demócrata, sus más fieles representantes y la época que vivimos.

Empezaremos por recordar que durante mucho tiempo, el Partido, sus abanderados y los más ilustres representantes de la Administración demócrata, se aliaron de forma abierta y sin tapujos con la Prensa más influyente masivamente, la conocida sopa de letras, ABC, CBS, NBC, MSNBC, y todas las otras siglas con las letras B, C, o S, más CNN, el monstruo informativo creado por Ted Turner, para diariamente presentarnos a la Sra. Clinton como la salvación del planeta, de sus habitantes y de la galaxia a la que pertenecemos,  paradigma humano de la excelencia y de los valores de esa corriente de pensamiento que durante los últimos ocho años impuso su manera de ver el mundo y cuyos resultados no son del agrado de la población que ha sufrido esa incesante batida de imposiciones, que van desde cómo, cuándo y a qué costo debes tener un seguro de salud, hasta el sembrado en suelo nacional de incesantes y crecientes volúmenes de musulmanes, siempre tratando de impedir que los demás se manifiesten mediante la habilidosa utilización de la censura, denominada creativamente "corrección política".

En línea con organizaciones y países que comparten esas "maravillosas" ideas de que Estados Unidos ya no es nada del otro mundo, que hay que liderar desde atrás y que el mundo necesita un orden impuesto por otros, hemos contemplado con tristeza como el país ha pasado a ser una especie de gigante paralizado, pagador de las cuentas de los demás y destinado simplemente a ser el blanco de los ataques de todo el mundo, mientras ha venido cediendo, día a día su potencial industrial a países otrora emergentes y que se han ido convirtiendo en lo que Estados Unidos otrora fue. El desangrado de un desbalance comercial permanente con otras naciones y la perniciosa costumbre de imprimir dinero a cambio de bonos de la deuda, ha concluido con la "bobería" de 20 Trillones de dólares en la Deuda.

Frente a esa cascada de desgracias la solución para re-enrumbar al país hacia el camino exitoso del pasado (un "back to the future" político) fue encarnada en y por Donald Trump, quien supo tomar el pulso del problema, identificarse con el pueblo norteamericano que ha perdido sus trabajos, atacado su esquema de valores y que ve en peligro su propia existencia. Eso convirtió al Sr. Trump en la némesis de la candidata Demócrata, que tenía en el bolsillo la candidatura porque así lo había decidido la cúpula del Partido antes y pese a la Convención. Esto automáticamente convirtió al Sr. Trump en el blanco de los ataques de toda esa flor y nata de "orientadores" de la opinión pública" y cancerberos de la Primera Enmienda, siempre que sea a su favor. Desde los noticieros y los programas de discusión hasta para los payasos del entretenimiento del final de la noche, el Sr. Trump se convirtió en la encarnación del Diablo en la Tierra, el insolente que pretendía disputarle a los siempre informados y sapientes profesores de Harvard sus recetas de seguir por el mismo camino cuesta abajo.

Todos sabemos que el Pueblo Norteamericano intuyó por quién tenía que votar y así lo hizo, otorgándole a los que estaban en el Poder, a la Prensa, a los profesores de Harvard, la más formidable paliza que ojos humanos hayan visto. Pero como los sapientes dueños de la verdad universal no pueden, ni saben perder, comenzó una desenfrenada búsqueda de las razones de la paliza, claro está que no podía ser la verdadera. Y fueron creadas las más diversas:
· la perniciosa influencia de Fox News, que coincidentemente cada día tiene más seguidores...(por qué será?) tornándose  en la anti-Obama y por tanto, anti-Hillary;
· las investigaciones del FBI sobre la irresponsable manera de organizar su correspondencia electrónica por parte de la Sra. Clinton, (no a la Sra. Clinton y su irresponsabilidad, sino a quiénes la investigaron)
· la puesta a la luz pública de los correos electrónicos de la campaña Clinton (no el contenido embarazoso de los e-mails, sino la manera que nos enteramos por Wiki-Leaks);
· la influencia rusa y personalmente de Putin (palabra muy políticamente correcta que no significa exactamente algo concreto) y que nadie ha podido especificar;
y por todas las "razones" anteriores la Presidencia de Trump sería declarada "ilegitima" a partir de lo cual ensayaron cuanto sucio truco está en la lista de posibilidades, desde pretender corromper a los miembros del colegio electoral, chantajear e intimidar, continuar el barraje periodístico contra el Sr Trump, acudir a las "ilustres" celebridades, hasta el colofón final: boicotear la Toma de Posesión del Sr. Trump y confesar que mantendrán un obstruccionismo a toda costa en el Congreso para evitar que se aprueben las Leyes, que se nombren a los Jueces, y un largo etcétera que no es otra cosa que la lista de medidas que el Pueblo Norteamericano desea y que motivó que votaran por Trump.

Toda esa larga lista de acciones que por 8 largos años han impuesto no pueden admitir que la gente no las quiere, que por eso perdieron abiertamente el apoyo popular y las elecciones. Las consecuencias son devastadoras: Han perdido no solo la Presidencia, sino ambas Cámaras del Congreso, la mayoría de las Gobernaciones y de las Cámaras Legislativas estatales. Y frente a eso han reafirmado su obstinada política fracasada y escogido el camino de convertirse en hazmerreir público con ridículos gestos, amenazas, boicots, que los aíslan día a día de lo que necesita una democracia: una oposición serena que presente alternativas razonables y no gestos y perogrulladas simbólicas. Esa necesidad de la democracia está por encima de las embarazosas acciones de estos perdedores y tienen dos alternativas: ponerse a tono con la realidad o desaparecer y darle paso a una nueva oposición, responsable, patriótica y portadora de corrientes de pensamiento novedoso que puedan llevarla al respeto y reconocimiento públicos.

Tuesday, January 3, 2017

La Corrupción: Freno al Desarrollo y la Prosperidad para Hacer América Grande Otra Vez

Con el olfato que caracteriza al pueblo norteamericano, una buena parte de los “rallies” con el entonces candidato Donald Trump, se vieron llenos de un clamor político, en esa conjugación  tan especial que ocurrió entre el candidato que representaba las aspiraciones del pueblo, y ese pueblo: “Drain the Swamp…” rugía la multitud, para referirse al deseo de erradicar la corrupción, representada por aquellos políticos, cabilderos y otros especímenes de similar categoría, dedicados a vivir en el “establishment”, para el “establishment” y en el “establishment”, los cuáles fueron, son y serán los oponentes del Candidato entonces y del Presidente Electo ahora.

Por qué esa especial categoría de personas que cultivan el tráfico de influencias en sus muy diversas manifestaciones, son identificadas como habitantes de esa “ciénaga” que la población genéricamente así llama, y por qué el ciudadano común quiere “desecar” la ciénaga para que desaparezca?
Pues hay un problema de degeneración de la política, que se convierte en “tráfico de influencias” y que se convierte en la peor ponzoña para la democracia, la ética y la moralidad, que genera un creciente desapego del ciudadano por la cosa pública y que transforma esa cosa pública en un negocio privado, donde solo pueden convivir los que practican esa forma de vivir. Cuando los aspirantes a posiciones electas solamente están interesados en convertirse posteriormente a su elección en cabilderos para aprovechar las relaciones con sus antiguos colegas y ejercer el tráfico de influencias como una “profesión”, cuando los empleados y ejecutivos gubernamentales se jubilan para convertirse en “vendedores” de los servicios que anteriormente contrataban, cuando los encargados del manejo diario de la cosa pública se transforman en agentes pagados de empresas y gobiernos extranjeros que trafican esas influencias en perjuicio de nuestra sociedad…todo eso es exactamente lo contrario a lo que es el fundamento de un Gobierno Democrático: la virtud.
Al convertir la virtud y la ética en su contrario, se apodera de la cosa pública un enorme desdén por el verdadero servicio público. Se disfraza como deseo de servir a los apetitos más aberrados… y comienza un sistema de complacencia pública ante los precios exagerados de los bienes y servicios que esconden coimas y enriquecimiento ilícito; toda obra pública se torna un barril sin fondo de recursos y una eternidad en la terminación  de obras y proyectos… en fin es el deterioro más brutal de la conciencia, lo que es aprovechado por los enemigos de la sociedad para traicionarla en nombre del servicio público.
Las consecuencias de tal estado de cosas resultan muy evidente en muchos países, donde los gobernantes constantemente son acusados por practicar ese enriquecimiento ilícito y los países ven totalmente descarrilados sus caminos, las sociedades involucionan y la moral pública es repugnante.
Lo que siempre ha sido un signo definitorio de nuestro país, la Ley y el hacerla cumplir, comienza por casa, por los funcionarios públicos. Erradicar esas manifestaciones es condición de que la Nación vuelva a ser el paradigma que hasta sus enemigos siempre respetaron, con el doble beneficio de un camino seguro a la grandeza y a la prosperidad, sin que pueda  ser menoscabada por los intereses creados en la “ciénaga”.
Hacer América Grande Otra Vez pasa también por el rescate de esos valores.