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Sunday, December 27, 2020

Los Reyes Magos

 Como en las mejores películas de misterio, el proceso electoral Americano guarda sus mejores emociones para los finales. Entre los muchos caminos que se presentan, llegar al Día de Reyes para celebrar la Sesión de Elección final del Presidente electo por parte del Congreso, parece ser la alternativa tomada por el Presidente.

Allí terminarían de develarse los cuentos de las Mil y Una Noches de los conspiradores para privar al Presidente de sus próximos cuatro años, encabezados por el llamado “Deep State”, la dirección del Partido Demócrata y sus brazos ejecutores: la Prensa encompinchada con las denominadas Redes Sociales, los funcionarios electorales y judiciales de los estados escogidos para ejecutar el mayor fraude electoral de nuestra historia, junto a otros federales que constituyen la columna vertebral de los “never Trump”, dentro de la Administración Federal, la propia Casa Blanca y hasta el Tribunal Supremo.

Esos que no han tenido ni tienen ojos para ver el fraude que todos ven, o bien, no tienen el coraje para enfrentarlo, se verán como el Rey desnudo de la conocida fábula y, en no pocos casos, enfrentarán la justicia verdadera representada por los que son herederos de 1776. Los más de 70 millones de norteamericanos que respaldan al Presidente Trump y su lucha por esos valores legítimos del 1776 reanudarán una nueva etapa de la lucha por la supervivencia de la República: concluir las tareas de desecar el pantano, tanto el grande de Washington DC, como sus “sucursales” en estados, condados y ciudades, restaurar la educación de las generaciones futuras sobre los valores verdaderos de la República, erradicar los falsos valores que se han apropiado de la vida pública, restaurar la Libertad de Expresión y con ella, la libre competencia económica, política y social que es la piedra angular de nuestra nación.

El campo de batalla actual ha dejado su rastro de caretas caídas a todo nivel. El Partido Republicano saldrá fortalecido al haber logrado poner al desnudo las falsas lealtades de muchos de sus supuestos líderes, contaminados en la misma corrupción que les permitió sobresalir con alianzas ocultas, falsas promesas y una brújula común: el interés personal por encima de cualquier otro.

Para ese final feliz se requiere mantener la lealtad a los principios que nos han hecho llegar hasta aquí, el apoyo al Presidente Trump y la vigilancia para descubrir las trampas abiertas  o escondidas de los enemigos de la nación, encabezadas por el arma de destrucción masiva poderosa de los noticieros llenos de mentiras, medias verdades y enfoques engañosos, los titulares y artículos de una Prensa vendida y las armas escondidas de una redes sociales que utilizan sus herramientas de control inmisericordemente para censurar qué podemos saber, qué podemos encontrar cuando buscamos saber e inundarnos de falsas verdades comprometidas con la traición.

Una de las tareas pendientes al concluir esta batalla actual es la descontaminación de esas armas de destrucción masiva del pensamiento y la voluntad. Re-encontrar su verdadero papel en la Libertad de expresión diaria en todos los campos de la vida social, profesional, científica y económica para restaurar la promesa de libertad verdadera de nuestra República que llevó a la nación a la cima de la civilización en sus logros económicos, políticos y sociales,  restaurar en su plena acepción el principio de igualdad de todos ante la Ley y de oportunidades para el desarrollo individual, familiar y nacional.

Demos la bienvenida a esa América Grande otra vez para lo cual tenemos que asegurar la victoria frente al mal en las próximas semanas.

  

Thursday, December 24, 2020

La Solución Final

Los días que pasan evidencian la sórdida, compleja y extensa conspiración contra nuestro sistema de vida norteamericano que fue establecido por los padres fundadores hace más de 200 años.

La República, con su fuerte vínculo con los verdaderos ciudadanos, se resiste al golpe de estado conspirativo, que por más de 60 años viene sufriendo y cuyo fin es destruir los basamentos de esa República: la Libertad, los derechos de libre expresión y de libre empresa, incluidos, la espiritualidad, la familia y el amor a la nación, la igualdad de todos ante la Ley, el amor a sus símbolos y su sagrada defensa.

El penúltimo acto de esa conspiración es la censura a las opiniones, establecida por la Prensa, los Medios y las Redes Sociales, para ocultar el fraude, para disfrazar el intento burdo de apropiarse del poder del gobierno y destruirlo desde allí, como han hecho en Venezuela, en Argentina, en Bolivia y en Nicaragua, siguiendo la receta del Foro de Sao Paulo y los designios del Nuevo Orden Mundial, con el fin de destruir la última trinchera de defensa del mundo: los Estados Unidos de América bajo la Presidencia de un líder legítimo, proamericano y anti-globalista. No pocos agentes infiltrados de esos semipaíses han formado parte activa de la conspiración, fomentando desórdenes, propagandizando falsedades y aterrorizando en las calles.

El desenvolvimiento de los hechos ha ido mostrando la magnitud de esa conspiración, a la que se han unido traidores al país de todas la tendencias, pero inspirados en su conjunto por sus intereses personales, o sometidos por el chantaje, la intimidación o la simple complicidad. A ella se han plegado oficiales electos, jueces venales, supuestos defensores de la Ley tornados en defensores del delito y que han contado con la complicidad de servicios secretos extranjeros, espías y agentes de otras naciones.

Millones de norteamericanos se han agrupado para defender al Presidente Trump, y lo que es más importante y sagrado: su República amenazada, sus libertades cortadas y su prosperidad presente y futura, comprometida en aras de la corrupción, los negocios escondidos, la traición a la nación y la demagogia y las mentiras más rampantes.

Estamos confiados en las reservas morales del patriotismo verdadero. El patriotismo leal a los padres fundadores y su obra, a los intereses del pueblo y no los de sus falsos líderes, comprometidos con ideologías que vergonzantemente tratan de ocultar y que disfrazan con bellas palabras que esconden bochornosas intenciones.

Estamos en los días decisivos de este combate entre la Libertad y la opresión, entre la Constitución y sus detractores, entre el pantano y los que pretenden sanarlo para el bien común.

Dios nos alumbre el camino para salvar nuestra República, la nación líder del mundo en Libertad, prosperidad y justicia.

Friday, December 11, 2020

Desde el punto de vista de Abraham Lincoln

Nuestra República está en peligro. Asaltados por una "izquierda" globalizada que se ha creado como un mosaico de izquierdas yuxtapuestas, con muy diferentes perfiles, y que se muestra públicamente en un bloque llamado "Partido Demócrata", abarca desde Antifa hasta unos desaparecidos "blue-dogs", en período de extinción. Esto se inscribe en un mundo bajo asalto de unas fuerzas llamadas "globalistas", ya apoderadas de regiones del mundo y aupadas por la ONU y otras organizaciones internacionales, para apoderarse del resto. Estas fuerzas no son para nada ajenas a ese asalto a nuestra República y el antagonismo se basa, como siempre, en la Economía.

Nuestra República, basada en la Economía Liberal de igualdad de derechos y oportunidades, gobierno limitado, libertades irrestrictas, amor y lealtad a la nación que simboliza todo lo anterior, ha producido la más expansiva economía y prosperidad de la historia humana. Los globalistas quieren implantar un nuevo sistema, con bases muy diferentes, con un papel rector de instituciones globales, sin fronteras, borrando muchas de las tradiciones y principios que no se avengan a su gobierno global, con libertades limitadas, desarrollo económico socializado y distribución de riquezas predeterminada. Un nuevo fantasma que recorre al mundo. Y como aquel del siglo XIX, pretende "imponerse" por la fuerza económica-financiera de sus amos.

Para esa visión "nueva" del mundo, de la humanidad y de la economía se requiere el dominio del conjunto del planeta y ahí tropieza con nuestra República, interpuesta en el medio de esas aspiraciones. Y aunque parezca increíble, varios de los "líderes" de esa "nueva" visión globalista, han sido parte de la cultura norteamericana, de los grandes banqueros e ideólogos, siempre escondidos detrás de otros, que cultivan y han cultivado siempre sus intenciones. Se agrupan generalmente con los Demócratas, aunque muchos son "Republicanos", solo de nombre, pero bien coludidos con todos los que aspiran a derrotar la República, defendida por muchos, agrupados detrás del Presidente Trump, quien antepone los USA a cualquier otra cosa.

Con esa precisa intención, por decenas de años promovieron ese gobierno mundial con la Sociedad de las Naciones primero, la ONU, la Unión Europea y otras. El cuento siempre ha sido "una humanidad mejor", "evitar los conflictos" y otras bellas palabras. A través de ellas, los instrumentos de dominio: el Fondo Monetario, el Banco Mundial, y otros, encargados de ir "acomodando" la Economía mediante el endeudamiento, los controles, monetarios, la corrupción; todos los cuales maniatan a los gobiernos y les obligarán a decir que sí, a todo.

Por el lado interno han promovido mini ejércitos desestabilizadores, ideas de "justicia social", deterioro de los valores de la República y de la familia como su basamento, de la espiritualidad como su escudo y del amor a la nación como su defensa. Todo esto comenzó desde el día siguiente a la victoria de la Guerra Civil y ha ido creciendo hasta llegar a la situación actual. Para ello, han promovido sin descanso, estas ideas y actuaciones:

·        Deteriorar sistemáticamente los fundamentos de la nación y utilizar la educación y la cultura para crear generaciones de profesionales desapegados a la nación, convencidos de que es una nación erigida sobre la injusticia racial, social y económica, a la que hay que destruir, minando al mismo tiempo el poder de la familia y la espiritualidad para hacer presa de su ideología las generaciones más jóvenes que serán los votantes y futuros gobernantes.

·        Imponer una censura del pensamiento a través de la expresión, con un invento llamado "políticamente correcto" en las relaciones entre personas, entre organizaciones y en los medios de comunicación, que fueron dominados desde el primer día, para generalizar sus ideas. El noticiero de cada día repite lo mismo, cierto o no, en todas partes, en todos los periódicos, todos los idiomas y en todas las ciudades. Copia al carbón del lavado de cerebro comunista, pero con shampoo, guantes de seda y secador de pelo.

·        Crear grupos de choque locales para intimidar a los que no obedecen, imponer candidatos y funcionarios fieles a su grupo, hacer todo tipo de trampas y manipulaciones para tener ciudades y estados enteros bajo su control, que con el tiempo impondrán sus reglas hasta apoderarse de la nación, desaparecer los fundamentos de los padres fundadores, erradicar los principios de la Constitución y convertir la República en un feudo propio. Samuel Alinski y el grupo de Frankfurt en pleno ejercicio.

·        Infiltrar todo el aparato gubernamental en cada ciudad, estado y toda la nación, con funcionarios designados que obedezcan a sus principios y deseos, enmarañar todos los procesos gubernamentales con licencias, permisos y regulaciones que permitan controlar bajo cuerda todo tipo de desarrollo, crear la corrupción subterránea que desprecia los principios morales y convierte a los funcionarios, electos y/o designados, en cómplices y aliados.

·        Empaquetar las filas de oficiales de la Ley, Jueces, y funcionarios afines, con personas totalmente asociadas a esa línea de pensamiento para asegurar que los comportamientos sean "legalmente confirmados" y sus promotores, inamovibles e impunes.

Esta izquierda, coludida con los promotores del llamado Gobierno Mundial, simplemente son aliados naturales que desde hace tiempo trabajan juntos. Es parte de la ideología de unos y de los intereses de otros. Y al aliarse con gobiernos extranjeros para apoderarse de nuestra República, están cometiendo un delito de traición, previsto y condenado en la Ley, aunque, naturalmente ellos se presentan -como es usual- como grandes patriotas que quieren el bien común, para lo que necesitan destruir la Constitución, cambiar los derechos, acabar con la ley y el orden, transformar los poderes y particularmente la Corte Suprema llenarla con muchos, muchos Jueces que piensen y actúen para ellos.

Es evidente que esa lucha actual va mucho más allá de las elecciones, tanto nacional, como internacionalmente. Y para mantener la República que nos heredaron nuestros Padres Fundadores es esencial cortar por lo sano. Es lo que significa "drenar el pantano" e incluye que el proceso electoral sea sano y dentro de nuestras leyes y principios o como dice el dicho" tanto va el cántaro a la fuente, hasta que se rompe", por lo que se requiere rescatar esa República en la práctica, en el presente y para el futuro, garantizando:

-Reforzar los fundamentos de la nación en la vida diaria, en la cultura y en familia, la sociedad y la educación, para crear apego a la nación, a sus leyes y principios, a su espiritualidad y volver a colocar la familia, la espiritualidad y el patriotismo en el lugar central de la vida social.

-Recuperar, en toda su extensión y significado, la libertad de expresión verdadera, erradicando esa monstruosidad llamada "corrección política" que intenta amordazar cualquier idea o concepto inconveniente para quien la ejerce y abusa.

-Eliminar toda intimidación social y política, recuperando el verdadero libre juego de las ideas y suprimir el "bullying" político y social mediante la Ley.

-Recuperar la santidad de la pulcritud y transparencia de la "cosa pública" y eliminar toda posible regulación que fomente la influencia y la corrupción.

-Depurar las filas de jueces, fiscales y agencias de la Ley, Consejos Municipales y Condales y Gobiernos Estatales de elementos corruptos y agentes de potencias extranjeras que menoscaben nuestra soberanía, debiliten nuestras empresas y entidades e importen juicios y principios ajenos a nuestra República y sean activos defensores de la Ley y los principios de la República.

-Crear organizaciones federales, estatales y locales que velen por el cumplimiento de estos principios, exijan a los participantes de la vida social su aceptación y depuren las filas sociales y políticas de agentes pagados o no, conscientes o no, de ideologías contrapuestas a la Libertad, el Libre Mercado y el fortalecimiento de nuestra República, sus instituciones y fuerzas civiles y militares. No es posible permitir que se destruya la Democracia en nombre de los derechos que aseguran su práctica. No es posible permitir que se destruya la nación utilizando las herramientas que la conforman.

-Fortalecer el principio de los derechos verdaderos. Los derechos fundamentales son de la mayoría, de todos los ciudadanos, y están por encima de los derechos de los pocos que son violadores de la Ley y de los delincuentes y enemigos de la nación.

 


Wednesday, December 9, 2020

Los síntomas de un colapso inminente

El creciente e imparable malestar de la población cubana viene galopando hace mucho tiempo y determina, sin lugar a duda, una especie de condena a muerte de la robolución que cumple 62 años de existencia dentro de unas semanas.

Los factores son múltiples, pero todos tienen un denominador común: la fatiga de la población cubana por soportar condiciones de vida tan deterioradas que van más allá del Tercer Mundo y el malestar extremo por el clima sociopolítico burocrático, anquilosado, corrupto y cada vez más alejado del mundo civilizado.

Desde el punto de vista material, el deterioro del nivel de vida de la población cubana es difícil de medir ya que la tiranía se encarga de esconder las estadísticas y falsificarlas. La moneda, mercancía de cambio por excelencia y medidor del valor, aunque distorsionada por decisiones oficiales, es evidente: un peso cubano en 1958 valía un dólar. No había mercado negro ni ningún tipo de paralelismo. Hoy hay un montón de paralelismos, incluso de "monedas" diferentes, el CUC, CUP, MLC, y otros muchos "medidores" oficiales, cuyo verdadero fin es esconder la realidad.

Esta es la realidad: el peso cubano vale entre 1/25 y un 1/150, según el cambio oficial o el cambio de mercado. Por lo tanto, el nivel de acceso de las personas al mundo mercantil ha descendido entre 25 y 150 veces. No estamos contando que el nivel de precios es disparatado y esas limitaciones están complementadas con racionamiento, escasez, mercado negro y corrupción galopante. Si tenías 100 Pesos en 1958, hoy tienes entre 4 Pesos y 66 centavos, que solo puedes gastar haciendo colas interminables y soportando la corrupción policial y de los propios tenderos.

Un segundo elemento es mucho más complicado de cuantificar, pero igual de asfixiante. En esta larga data de sufrimientos, se derrumban las viviendas, se deterioran las calles, se han destruido los acueductos y los alcantarillados, el sistema de transporte se ha colapsado varias veces. La tiranía no mantiene y mucho menos desarrolla la infraestructura.

El sistema educacional es uno de los peores desastres de esa robolución, tanto por su contenido, transformado en descarada propaganda, como en la plantilla escolar. Escuelas destruidas, baños inexistentes, inexistencia de libros y materiales escolares, maestros improvisados sin la calificación requerida.

El sistema de salud es otro desastre. Hospitales casi colapsados, inexistencia de insumos y materiales, falta de la limpieza y el orden más elemental, negligencias médicas galopantes que cuestan vidas y un significativo deterioro en el nivel profesional de sus graduados. Esa falta de preparación se debe a lo que significa la formación en una plantilla hospitalaria derrumbada, ausencia de medios y deterioro del personal facultativo, mezclada con la corrupción que les plantea a los pacientes pagar regalos y coimas para recibir tratamientos y atención. Los "graduados" en forma masiva son semi esclavos destinados a enviar al exterior para sacarles dinero a otros países.

Cuando se suma todo ese ambiente social y material, mezclado con la creciente opresión y represión asfixiante le crea una presión socioeconómica y política insoportable y genera la rebeldía ante el status-quo, la inconformidad explosiva en las aglomeraciones de colas y esperas y el inevitable surgimiento de protestas que ascienden de individuales a grupales y a multitudinarias. Si mezclas la violencia que ejerce el poder opresivo ante la más mínima disensión, pues el ambiente explosivo se incendia y el incendio se propaga.

Esa es la situación actual, complementada con lo imponderable: el surgimiento de jóvenes rebeldes y la espontánea creación de movimientos sociales y políticos que retan al poder establecido, que ciegamente aplica la fórmula que ha usado por 61 años: represión, intimidación, golpizas de brigadas de respuesta rápida y oídos sordos, desprestigio de los protestantes por su aparato monopólico de propaganda.

Hasta cuándo esa fórmula le seguirá funcionando es muy dudosa. Junto con ella viene lo que ha hecho sistemáticamente durante ese tiempo: abrir las fronteras a una emigración masiva y descontrolada que baja la presión social y le permite infiltrar agentes en otros países. Lo dudoso es cuáles países le permitirán esa invasión.

El hecho relativamente nuevo de la situación es la división de la economía cubana en dos partes: la economía en manos de los militares, que es la forma adoptada para robar a todo el pueblo cubano, escondido bajo el manto del secreteo y la complicidad de bandidos internacionales que le sirven de agentes de corrupción por una tajada de las ganancias, y una segunda parte, la civil, disfuncional, burocrática, anquilosada, sin recursos y rígidamente establecida sobre la base del poder estatal y el marginamiento de la poca propiedad privada, la represión de todo tipo de iniciativa y la más absoluta desatención, cuya producción es escasa, insuficiente y decreciente. Esa es la que tiene que financiar el nivel de vida y la actividad social. La primera es solo para robar.

¿Hasta cuándo podrá la tiranía cubana soportar la creciente presión social por un cambio?  

¿Cuándo explotará esa olla de presión que es la sociedad cubana? 

No hay que ser muy listo para poderlo estimar. El supuesto contenido ideológico de izquierda ha desaparecido por completo. Aquello fue un taparrabos de algo peor que fueron evolucionando hasta llegar a hoy,  un sociedad mafiosa, secuestrada por un grupo super corrupto de militares y cómplices civiles, llenos de riquezas ilegales, depositadas en bancos extranjeros que ha apretado el paso de la explotación hasta llegar a niveles que son insoportables. El mismo modelo de Venezuela, que se constituye como el llamado "Socialismo del Siglo XXI", que es la misma bazofia del Siglo XIX y del XX, pero ahora mucho más descaradamente dirigido por ladrones mafiosos.


Wednesday, December 2, 2020

¿Incautos ó Traidores?

 Las personas con un cociente de inteligencia normal se preguntan asombradas, por qué la pseudo filosofía barata del populismo socializante avanza en el mundo libre si casi todo el mundo sabe, conoce, intuye, que el socialismo es una aberración de los liberales de izquierda trasnochados que promueven un “socialismo democrático” que no existe, no ha existido y no existirá. El que existe y ha existido es una sociedad tiránica, brutal, empobrecedora que ha cobrado casi 200 millones de muertos.

El socialismo democrático es una entelequia propagandística, una propuesta vacía, hipócrita y vergonzante, que promueve algo que los filósofos podrían llamar “una contradicción en sí misma” ya que socialismo y democrático son dos conceptos diametralmente opuestos, imposibles de coexistir en el mismo tiempo y espacio. El socialismo es esencialmente anti democrático. Es la violencia del poder político del estado, ejercida por un grupo dominante que se apropia de ese poder, en contra del resto de la sociedad, prohibiendo el ejercicio de la libertad empresarial, política y ciudadana para preservar ese dominio sobre la mayoría, por una sola y simple razón: la libertad de competencia entre la propiedad pública, administrada por una clase en beneficio de ella misma y la empresa privada es aplastantemente conocida: siempre la propiedad privada es más eficiente, productiva y socialmente progresista que la propiedad pública, siempre gana la competencia por la misma razón que un caballo de carreras siempre le gana a un asno: está mejor dotado por la naturaleza para correr y ganar, lo que determina la gran contradicción del “socialismo democrático”, solo funciona PROHIBIENDO COMPETIR, OBLIGANDO A TODA LA SOCIEDAD A OBEDECERLO Y CRIMINALIZANDO A QUIENES NO ESTAN DE ACUERDO. Bonita democracia socialista.

El mejor y más explícito avance práctico del concepto “democrático” de esos liberales de izquierda es la censura. Censura del pensamiento y la palabra con el “políticamente correcto” que es una mordaza autoimpuesta por inducción social. Censura de la expresión pública en Twitter, You Tube y Facebook, que borra todo aquello que no es del agrado de los censores, que no coincide con sus “verdades” o perjudica a sus escogidos. Imaginen lo que sería si se apoderan del poder “democrático”.

El socialismo “democrático” no es otra cosa que un chupete propagandístico para incautos e ignorantes de lo que significa “socialismo” como sociedad que impone dogmas, reglas y conductas sobre la población, disfrazadas con bellas palabras, con conceptos grandilocuentes sobre los derechos de los “menos favorecidos” y con similares remedios de uso general, iguales a los ungüentos “maravillosos” que vendedores de feria vociferaban en el siglo XIX. Ambos son cosas de ese siglo XIX: los ungüentos de feria maravillosos y el socialismo.

El socialismo “democrático” es una modernización de la misma porquería del siglo XIX, solo que los modernos intelectuales liberales de izquierda sienten vergüenza y tapan el desnudo con el “democrático”. Y para acabar de mentir descaradamente, como nos tienen acostumbrados, pues dicen con la mejor caradura posible que los países nórdicos son socialistas democráticos. El mejor “chequeo de la verdad” como se dice por los censores de You Tube, Facebook y Twitter es éste: chequeen las Constituciones de esos países.

Parte inseparable de ese sancocho sociopolítico democ-rata es su filosofía para relacionarse con los enemigos, cuando de relaciones internacionales se trata. Cuando se trata de cosas nacionales, los enemigos somos nosotros, los que creemos en la Libertad, a los cuáles se nos aplica la intimidación, el acoso y la agresión. Para eso están las brigadas de respuesta rápida estilo cubano: los antifa y los colectivos estilo chavista de BLM. Pero cuando se trata de relaciones internacionales con otros estados, de países “contrarios”, tienen una filosofía liberal, estúpida y suicida, que cree que los comunistas son malos porque son pobres y que, si se vuelven ricos, pues dejarán de ser comunistas. O sea, si tu alimentas todos los días a un cocodrilo, y le dejas libre, no intentará comerse a otro ser humano…

En el caso chino, esa “filosofía” los hizo, desde Deng Xiao Ping, albergar la esperanza tonta que si les ayudábamos a ser ricos y poderosos pues iban a ser leales amigos. La mismísima estupidez de los Obamistas con Cuba. Eso se debe a la rampante ignorancia de lo que significa la ideología comunista, basada en liquidar a los demás y ser únicamente ellos los poderosos como forma eterna de permanecer en el poder por la fuerza, donde el hambre y la pobreza son herramientas de opresión para quedarse en el poder. ¿O quizás hay otra cosa escondida…cómo se puede ser un ilustre intelectual de izquierda y no ver lo que tus ojos te enseñan?

Lamentablemente esas “verdades intelectualoides” es lo que inducen a pensar en los estudiantes y los futuros profesionales que serán el gobierno del mañana. A su vez, los comunistas infiltrados apoyan esa estupidez hasta el límite, ¿pues…Qué mejor ciego que quien no quiere ver? ¿Qué mejor enemigo que quien no quiere pelear? ¿Qué mejor guardián del capitalismo que quién vive cultivando la amistad y los negocios con sus enemigos?

 

 

Thursday, November 19, 2020

LOS BUENOS, LOS MALOS Y LOS TRAIDORES

Escribo estas líneas necesariamente antes de la fecha que los lectores las leerán, por razones organizativas. Esto significa que es posible que, al momento de ser leídas, las circunstancias hayan cambiado. No obstante, son tan graves dichas circunstancias que demandan obtener las obligadas "lecciones de la experiencia". Quien no aprende de sus propios errores jamás dejará de cometerlos, una y otra vez.

Comencemos con nuestro ordenamiento jurídico, nuestro basamento legal, creado por el genio de nuestros padres fundadores y admirado por muchos en todo el planeta, como símbolo inequívoco y sólido de estabilidad, equilibrio, libertades, garantías ciudadanas.  Ese admirado conjunto de principios, procedimientos, organización, parte del amor a la libertad, a la tierra y al estilo de vida de los habitantes de la nación, forjada en la lucha por su establecimiento, su defensa y el orgullo por todo ello, resumido en la ofrenda de la vida, si es preciso, para defenderlos, constituye el más grande tesoro nacional.

Ese delicado y al mismo tiempo poderoso andamiaje ha producido la más grande nación en la historia de la humanidad, una prosperidad desconocida por el resto del planeta y la felicidad y el orgullo por su ciudadanía, que se encuentra amenazado de extinción en este momento. El sistema de equilibrios que lo ha hecho sostener y progresar, incluye todo tipo de pesos y contrapesos para que se autodefienda, aunque de repente nos encontramos abocados a que se destruya, que es a lo que se abocan, abiertamente, poderosas fuerzas oscuras de la propia sociedad en complicidad con sus enemigos externos.

Esas fuerzas se han acomodado y escondido dentro de las instituciones que se suponía defenderían, y como un cáncer se han extendido en las instituciones, en los poderes públicos, en las propias fuerzas para su defensa. Para lograrlo hemos sido invadidos por poderes e ideologías cuyo fin es liquidar cualquier defensa de los principios que la sostienen. Esas fuerzas oscuras ahora ven en peligro su existencia y descaradamente no han dudado en lo más mínimo en coludirse con fuerzas extrañas para apuñalar al sistema que se supone defenderían y su primer impulso, cuan cáncer invasivo, es oponerse a quiénes le defienden, representar a sus honrados defensores como mentirosos, monstruos supuestamente asociados a supuestos enemigos, para liquidar la oposición al entreguismo y hacer triunfar la traición verdadera.

Eso hemos visto desarrollarse ante nuestro ojos en los últimos cinco años. La traición viene desde hace más de 60. Se remonta en sus inicios al misterioso asesinato de John F. Kennedy, porque repito, no se trata de Demócratas y Republicanos. Se trata de patriotas y traidores. Y traidores hay en los dos partidos, aunque se han agrupado fundamental y convenientemente en uno de ellos. Y al verse sobrepasados por los patriotas han acudido a un desesperado intento por acabar con los fundamentos de la nación, renegando de los principios que la sostienen y finalmente librando una batalla campal contra el líder que les sorprendió hace cinco años, les ganó la primera batalla en el 2016 y a partir de ahí se ha enfrentado a la peor guerra sucia que se pueda imaginar hasta desembocar en los momentos actuales: un verdadero intento de golpe de estado.

Ese golpe de estado se conspiró por los actores que tienen los medios y la maldad para intentarlo: los traidores en ambos partidos, los funcionarios colocados por años para asegurar la impunidad en los organismos encargados de impedirla y de la seguridad nacional, los manipuladores y operadores de terroristas nacionales e infiltrados, con la entusiasta participación de la prensa y los jefes de una plutocracia tecnocrática que controlan la opinión pública nacional y extranjera y todo ello llegó a su culminación con la pandemia importada de China para desestabilizar la sociedad y la prosperidad, el fraude electoral gigantesco minuciosamente preparado y ejecutado para decretar la victoria amañada de un candidato escogido por su lealtad a la traición, su falta de escrúpulos y su larga hoja de servicios a poderes extranjeros, relampagueantemente "pronunciado" ganador de unas elecciones fraudulentas y cobijado por la prensa y las redes sociales, defendido a capa y espada por quienes debían juzgarle en un proceso financiado por aquellos que desean someter nuestra democracia a los dictados de un gobierno mundial e histéricamente anunciando el fin del mundo si no nos rendimos a su poder, colaborado  por los payasos de la actuación, el deporte y el entretenimiento.

Todo bien rápido, sin dar tiempo a meditar e intimidando a todo el mundo, censurando, mintiendo y simulando sin decoro y tratando de presentar un hecho consumado, sin remedio ni apelación. Si eso triunfa, adiós la República que diseñaron los padres fundadores que por cierto les parece "vetusta y anticuada" a los progres, ansiosos de introducir a gran escala y oficialmente la censura de toda opinión disidente, crear una clientela electoral basada en la dádiva y el empobrecimiento que obligue a aceptar la "ayuda generalizada" y simular la democracia, como algunos de nuestros vecinos, que cuentan para ello con la complicidad de las organizaciones internacionales y demás factores del gobierno mundial, encargado de administrarnos, desaparecer nuestras fronteras e identidad, sustituir nuestros valores por una acomodaticia "igualdad", la práctica de masiva abortización que disminuya la población y facilite el desorden hedonístico y haga reinar un nuevo dueño del mundo, mantenido bajo control del hambre y la penuria. Lo que Hitler no pudo con los cañones, hacerlo con el "progresismo" y la propia colaboración de las victimas hipnotizadas por la verborrea progresista.

La misma resistencia que hizo perder a Hitler con sus cañones, inspirada por el patriotismo y el honor, hará fracasar a los nuevos nacionalsocialistas y un nuevo tribunal internacional será establecido para borrar esa pesadilla. En la historia humana jamás ha triunfado el mal sin una oposición creciente que lo destruya. Como el gran Abraham Lincoln nos enseñó, se puede engañar a todo el mundo una parte del tiempo, a una parte del mundo todo el tiempo, pero no a todo el mundo, todo el tiempo.



Thursday, November 5, 2020

La mentira para consolidar la esclavitud

Los 61 años de la opresión castrista han transcurrido de una narrativa en otra. De cuento en cuento. De justificación en justificación. De mentira en mentira. Lo único que se ha mantenido constante es la opresión, la represión abierta y descarada para mantener a la población atemorizada y al mismo tiempo adormecida por el adoctrinamiento constante. Desde el circulo infantil hasta la universidad, desde el hogar hasta el trabajo, desde la visita médica hasta el entretenimiento. Desde la cuna hasta la sepultura.

La mentira, mientras más grande, mejor. Una de las primeras: 20,000 muertos para lograr la derrota del gobierno de Batista. Esa mentira justificaba los fusilamientos, el "castigo" a los miembros de las fuerzas armadas y policíacas del régimen derrotado, con el fin de iniciar el proceso de intimidación de la opinión pública, que no ha cesado nunca. Eran las bases de la represión inmisericorde contra toda disensión u opinión contraria que se ha consolidado como la herramienta principal del sostenimiento de un poder basado en el miedo.

Las mentiras se sucedieron: ante las "agresiones del imperialismo", nacionalizaciones de todo tipo, confiscaciones de la propiedad, de la banca, de la industria, de la infraestructura agropecuaria, todo sin base legal que no fuese la narrativa de justificar la "legítima defensa" ante las "agresiones". La expedición de Bahía de Cochinos del exilio cubano se convirtió en la "primera derrota del imperialismo en América" para amplificar su supuesta invencibilidad y cuando no hubo otra participación de Estados Unidos que no fuese una tímida ayuda a la organización de los invasores, convertida en traición a esa ayuda al dejarles a la mansalva de las fuerzas castristas de millones de hombres contra apenas 2,000 invasores. Fanfarronería mentirosa.

Ante el retiro del crédito comercial y la sanción financiera por el no pago ni el reconocimiento de la indemnización legal que jamás realizaron al nacionalizar bancos, hoteles, tierras, industrias y todos los activos norteamericanos, convirtieron el tímido embargo comercial en un "cruel y sanguinario bloqueo" para posar de víctimas en el mundo y ante los ojos del pueblo cubano y diseñar el "culpable perfecto" de todas sus insuficiencias, negligencias, desatinos, pésima administración y desastrosa política económica.

A lo largo de esos 61 años de barrabasadas y desastres, de desarticulación de las fuerzas productivas por su irracional manejo de la economía, por su desprecio a las leyes económicas y a la experiencia humana, haciendo siempre todo lo contrario a lo que el resto del mundo gestiona exitosamente para producir a manos llenas, les ha conseguido lo contrario, la pobreza extrema, la disminución absoluta y relativa del nivel de vida de la población, la destrucción de la planta industrial, la desaparición de la infraestructura de acueductos, alcantarillados, red vial, cartera de viviendas, infraestructura hospitalaria y asistencial, deterioro de la preparación profesional y científica, concentración de los ingresos en las manos del conjunto de dirigentes de la tiranía, creación de un sistema de corrupción sistémica y el fracaso más absoluto y palpable de sus ideas, consignas, teorías, políticas e ideología ha sido cínicamente achacado al "cruel bloqueo imperialista".

Todos sus ingresos son dedicados a la actividad policíaca y de vigilancia y represión de la población, a la subversión de otras naciones para exportar su ideología y debilitar a otras sociedades mediante la infiltración de agentes y espías, el adoctrinamiento de sus nacionales para efectuar la subversión y el sabotaje y el enriquecimiento descarado de sus jefes, la satisfacción de sus caprichos, el mantenimiento de mansiones y un nivel de vida de lujo, muy secretamente mantenido, frente a la pobreza general.

La masiva huida de casi 3 millones de cubanos a otros países del mundo les ha permitido crear una industria de enriquecimiento adicional. Los desterrados han sido empujados crecientemente a mantener a sus familiares dentro de Cuba, atenazados por una creciente escasez de alimentos, medios de consumo y artículos de primera necesidad, solamente suministrados por una red de establecimientos de esos productos deficitarios solamente en moneda extranjera. Han diseñado un hábil procedimiento de recepción de esas remesas que no van a las manos de los familiares receptores sino a la banca gubernamental, que le entrega a esos familiares una "representación" de esa moneda extranjera mientras el gobierno hábilmente concentra la moneda real, introduciendo todo tipo de impuestos y cobros de servicio, precios inflados y otros mecanismos que reducen el valor real de cada envío a un porciento disminuido de su valor en moneda extranjera que se apropia por los verdaderos "dueños" del país, que se atribuyen ser dueños también de todo lo que entra a sus fronteras.

 Por supuesto que aquellos habitantes que no tienen parientes en el exterior que les envíen remesas apenas pueden subsistir, mientras los gobernantes se apropian del dinero ajeno de aquellos afortunados que sí los tienen. Al igual que la esclavitud de las brigadas médicas y de otros profesionales, técnicos y especialistas que envían al resto del mundo para cobrar ellos sus salarios, ahora, acostumbrados a imponer reglas de esclavitud, pretenden convertir en esclavos económicos a los que reciben y envían remesas. La esclavitud es el único verdadero "logro" de ese régimen de oprobio, que una vez más, miente descaradamente al acusar a los Estados Unidos de "prohibir" enviar remesas a los familiares en Cuba debido a que Estados Unidos se niega a seguir siendo cómplice de esa esclavitud y reclama que les entreguen las remesas a los receptores no en papelitos y dinero virtual, sino en la moneda real que les envían.

 Esa es la "salvación" del pueblo cubano que el monstruo de Birán y sus cómplices prometieron en 1959. Un pueblo que recibía inmigrantes de todo el mundo que venían a disfrutar de su prosperidad, ahora convertido en un pueblo de emigrantes que escapan de la indigencia y que encima, lo quieren convertir a la esclavitud económica inducida a través de la esclavitud que ejercen sobre los que permanecen en la isla.


Thursday, October 29, 2020

El Nuevo Orden Mundial, el Partido Demócrata y el "Deep State"

El histórico 20 de enero de 1917, en las escalinatas del Capitolio en Washington D.C., al tomar posesión del cargo de 45º Presidente de los Estados Unidos de América, el Presidente Trump le prometió al pueblo norteamericano lo que ha cumplido al pie de la letra: luchar por sus derechos, por su prosperidad y por una nación cada vez más grande. Al mismo tiempo se dirigió a los allí reunidos - pertenecientes en su inmensa mayoría  al Deep State o el llamado "pantano" - y les avisó lo que también ha cumplido al pie de la letra: que lucharía incansablemente para eliminarlo ya que ese poder factual, oculto y todo poderoso, existía para su autoperpetuación, para su propio beneficio y que era compuesto por gente que son miembros de ambos partidos y por gente sin partido, pero todos con intereses ajenos a los de la nación.

 Trabajar intensamente a favor del pueblo norteamericano significó recuperar la capacidad manufacturera e industrial, que por años había sido menoscabada a favor de terceros países, fomentar el desarrollo para crear millones de nuevos empleos productivos, eliminar enormes cantidades de regulaciones burocráticas, impuestas por ese complejo burocrático para ser cortejados por los "lobbystas" y enriquecerse para favorecerles, impugnar pactos comerciales desfavorables a la nación, negociados por esa especie de mafia político-administrativa y negociar intensamente para sustituirlos por nuevos acuerdos favorables al desarrollo norteamericano, impulsar la creación de nuevas fábricas e industrias que desarrollasen el empleo local, fortalecer la capacidad defensiva de la nación, entre otras muchas y arduas tareas llevadas a cabo pese a la oposición sorda y recalcitrante de ese "pantano" que había tomado nota de la advertencia de que su existencia estaba amenazada por una administración impulsada por el interés norteamericano y no por el enriquecimiento personal de sus integrantes.

Esa resistencia a la labor presidencial y su hostilidad había tomado forma incluso antes de la llegada a la Oficina Oval del Presidente Trump, conformada sombríamente en la conspiración para atacar a sus colaboradores, tratar de desprestigiar al Presidente y presentarlo como un agente ruso, montar un circo en una investigación amañada y cuyo propósito era sacarle del poder en un "impeachment" creado específicamente con ese fin. A niveles estatales y locales el Partido Demócrata montó la descaradamente llamada "resistencia" para impedir a toda costa que las acciones presidenciales progresaran y fomentando una especie de guerra civil no declarada, desobediencia, provocaciones, intimidación y surgimiento de terrorismo con cualquier excusa y llevando a pleno desarrollo la intención declarada de romper la nación, negar su historia, desbaratar la democracia como fue creada por los padres de la nación y minar a cada momento la autoridad presidencial y sus logros.

El pantano se defendía vigorosamente de la única forma que podía: intentar destruir los logros del Presidente, hacerle la nación inmanejable a través del continuo y descarado sabotaje mediante jueces venales, funcionarios locales subordinados y organizaciones terroristas, azuzamiento de las divisiones raciales y cuanta otra cosa sirviera a sus intereses. Internacionalmente esa hostilidad se ha manifestado y se manifiesta en organizaciones internacionales en manos de aliados de los Demócratas por intereses comunes, colusión y ambiciones de dominio mundial, cuyo escollo fundamental es el Presidente Trump. El pantano no solo existe nacionalmente. Existe internacionalmente. Existe estatalmente. Existe condalmente y existe municipalmente. Donde quiera que hay gobiernos, contratos, regulaciones y oportunidades de enriquecimiento por venalidad o abierta corrupción, abuso del poder público y repartición de favores. Transparencia, poder judicial independiente y fiscalización pública son las medicinas que lo pueden mantener a raya.

Ello explica cómo se unen en un solo odio al Presidente Trump izquierdas y derechas extremas, pero cuya cabeza visible y organizativa es el Partido Demócrata, cuyos líderes encabezan esa guerra civil no declarada y cuyos instrumentos incluyen la prensa, los grandes artistas, figuras del deporte, grandes banqueros e industriales que constituyen las tropas de ese ejército de guerreros contra Trump.

Pero como toda acción desarrolla una reacción, mientras más descarada y vergonzosa es la escalada anti-Trump, más sólido y entusiasta es el apoyo masivo al Presidente por parte del pueblo norteamericano que ha aprendido que Trump es el muro defensivo que posee para impedir que vuelva a ser traicionado y pierda la nación, los principios, la libertad, la prosperidad y la seguridad que le legaron sus antepasados. Y a nivel mundial muchos se han dado cuenta, han despertado, y a pesar de la intensa propaganda anti-Trump, se han convertido no solo en sus admiradores sino también en sus defensores. Cientos de You Tubers transmiten diariamente desde decenas de lugares del mundo y denuncian a los traidores que quieren sacrificarles para permitir un gobierno mundial que los manipule. El ejemplo de Trump y el masivo apoyo con que cuenta les da fuerzas para defender sus libertades, sus familias, sus principios y su prosperidad.

Eso es lo que estamos decidiendo con nuestro voto el 3 de Noviembre. La vida o el suicidio. La verdad o la mentira. La prosperidad o la pobreza. La nación o la opresión mundial.

 

 

 

Thursday, October 15, 2020

LA MENTIRA: DESCARADA Y SISTEMÁTICA FORMA DE GOBIERNO SOCIALISTA

 El 18 de mayo de 1967, fue uno de los abundantes días que el monstruo de Birán escogió para adoctrinar al pueblo cubano prometiendo lo que sabía era imposible de cumplir. Era el aniversario de una de las tantas "fechas Revolucionarias" que los asaltantes al poder de 1959 seleccionaron para "encuadernar" una nueva historia. Se trataba de la llamada Asociación Nacional de Agricultores Pequeños", un "movimiento" que agrupaba "voluntariamente" a los pequeños agricultores que todavía sobrevivían del asalto a la propiedad rural ocurrido en la Primera y Segunda Reforma Agraria y cuyo único fin era disponer de una estructura burocrática más para vigilar, manipular y reprimir a esos pequeños sobrevivientes del desastre confiscatorio del sector agropecuario cubano, del cual jamás se ha recuperado.

En esa diatriba, haciendo gala de su supuesta sapiencia y certeza absoluta de los maravillosos resultados que traerían las "nuevas" políticas sociales y económicas, el "comediante en jefe" se burlaba descaradamente de la población cubana, afirmando "llegará el día en que las frutas, los vegetales, hasta la leche se distribuirá gratuitamente a todo el mundo".  Recordemos que estaba en su periodo "maoísta" que alcanzó su clímax menos de un año después, el 13 de marzo de 1968, con la "ofensiva revolucionaria" en la que copiando a Mao nacionalizó toda propiedad sobreviviente, como Mao en 1958 con "el gran salto adelante".

En ambos casos el fracaso de ese paso "revolucionario" fue desastroso. Y en ambos casos fue enmarcado con un recrudecimiento del adoctrinamiento, de la represión más cruda por el simple uso de palabras y conductas consideradas inapropiadas al proceso. En China se encargó a la "Guardia Roja" y en Cuba a las "Brigadas de Respuesta Rápida". Se ignora con exactitud cuántos millones de chinos murieron de la hambruna que trajo consigo el Gran Salto Adelante y tampoco se ha computado con suficiente amplitud las consecuencias de la "ofensiva fidelista" que llevó al país a un retraso social, económico y político de más de 100 años, retornando a Cuba a la época de Valeriano Weyler y su genocidio contra el pueblo cubano en la Guerra de Independencia en 1895.

Para profundizar en esa burla descarada a quienes tenían que soportar su mentiras y fantasías, prosiguió: "Es que nosotros sabemos lo que estamos haciendo, y nosotros sabemos cuáles van a ser los niveles de producción de este país dentro de algunos años; sabemos cuántas vacas se están inseminando; sabemos cuántas terneras están naciendo; sabemos cuánta leche da una ternera del primer cruce del Holstein con el Cebú, y podemos hacer cálculos. Y sabemos la cantidad de leche que se va a producir, cómo las cantidades de frutas. Sabemos cuántas matas de café estamos sembrando. Llegará un momento, señores, llegará un momento en que podamos decirle también al pueblo: El café que quieran vayan a buscarlo al mercado gratuitamente."

Han transcurrido 53 años de las descaradamente fantasiosas mentiras de esa noche de 1967. La escasez de alimentos en la Cuba sometida es hoy peor que nunca. Unido a la desastrosa administración de estúpidos escogidos por su lealtad y no por su capacidad, el monstruo de la corrupción se ha desbordado desde los altos niveles hasta nivel de cuadra. La insensatez de una política encaminada solamente a asegurar la supervivencia de la dictadura y no a un desarrollo de la prosperidad y la satisfacción de las necesidad ha desbordado esas necesidades. El recrudecimiento de la represión indiscriminada sobrepuesta a la miseria generalizada es asfixiante. El desprecio sistemático a los ciudadanos y a sus necesidades sociales, políticas y materiales crea un distanciamiento social y político abismal.

Todo ello ha generado un monstruo tal de miseria, inconformidad, destrucción de la base de la propia civilización humana, que asoma a pasos agigantados una implosión por la imposibilidad de la población de vivir en las condiciones cada vez más asfixiantes e insuficientes que la tiranía le impone sin alternativa alguna que no sea pedirle dinero a sus parientes desterrados y la esperanza de escaparse del país.

El recorte de prensa de la época es testigo de la mentira descarada:

El hecho de que las autoridades de la tiranía no permitiesen revisar en las bibliotecas públicas los discursos del monstruo anteriores a la fecha, es el mayor testigo de que todas las mentiras dichas en público desde el primer día de la tiranía eran mentiras a sabiendas y que la simple lectura de esos "discursos" permitía darse cuenta del engaño y era la obvia razón para esa prohibición. Nada era fortuito. Todo era planeado.

Thursday, October 1, 2020

La Ley y el Orden

Los Estados Unidos de América fueron fundados con una pléyade de excepcionales hombres de profundo pensamiento libertario, cuya preocupación fundamental era que la nueva República se sostuviese con unos pilares legales, sociales y económicos que la hiciesen blindada a los abusos de poder, a las tiranías de una supuesta mayoría que impusiese sus opiniones y creencias, ignorando, pisoteando y despreciando a las minorías, con una distribución de poderes gubernamentales que garantizase las libertades públicas y la justicia imparcial.

Todos esos principios se basan en la honorabilidad, en la transparencia de los poderes públicos y en el sometimiento a la Ley. Pero ¿qué ocurre cuando la honorabilidad es falsa? ¿Cuándo los gobernantes elegidos responden a grupos de poder que son ajenos al electorado? ¿Cuándo los intereses de esos grupos son más defendidos que los del pueblo? Se genera lo que se ha dado en llamar el "deep state" que el Presidente Trump llama por su verdadero nombre: el pantano.

Ese pantano que se ha conformado espontáneamente cuando desde hace mucho el interés personal pesa más en los servidores públicos que la honorabilidad. Y se convierte en una efectiva tiranía que intenta expulsar del poder a aquellos que se conservan fieles al legado original de los fundadores: honorabilidad, respeto al interés público y acatamiento de la voluntad popular. Esa tiranía oculta tiene representantes en todas las tres ramas del gobierno, en localidades, regiones y estados y se hace evidente su complicidad anónima cuando sus "miembros" desconocen los principios de los fundadores y se hacen ciegos y sordos para cumplir la ley, para aplicarla y para hacerla cumplir. Desde "líderes" electos, hasta fiscales, jueces y figuras públicas.

Como expresión suprema de esa complicidad se manifiesta descaradamente el apoyo hipócrita y lleno de maldad de un cuarto poder público: la prensa. Para esa prensa que se escandaliza porque se aplique la Ley y el Orden que ha existido por más de 200 años, pero estimula el desorden que califica de "derecho a protestar" aunque ese derecho pisotee el derecho de los demás ciudadanos a su vida, su propiedad y su tranquilidad.

Esa hipócrita participación se extiende por todo el espectro público y va convirtiendo la nación a un clima social irrespirable, dónde el "derecho a protestar" de unos cuantos pisotea el derecho a cenar en un restaurant de todo el resto del mundo, o a circular por las calles sin temor a que dañen tu vehículo o agredan a tu familia. Y alcaldes, concejales, fiscales, policías, miran para otro lado, pisoteando la Ley que juraron hacer cumplir.

Los "famosos" -siempre hacen lo mismo- prometen que se mudarán del país a menos que se mantenga el reino del pantano… y eso significa que nos obligarán, poco a poco, a mudarnos a aquellos que no tenemos guardaespaldas privados. Irnos a dónde se respete la Ley y el Orden y se proteja a las personas decentes.

Hay una solución que podríamos aplicar por nuestros derechos ciudadanos: como las autoridades no actúan, ¿para qué pagar sus salarios? La ciudadanía que paga sus impuestos para que ellos cumplan sus funciones puede asistir a las reuniones públicas de todos los lugares dónde no se respeta la Ley y exigir que tampoco se les pague porque no cumplen su trabajo.

Thursday, September 24, 2020

El Gran Reseteo, Conferencia Cumbre del Globalismo Mundial en 2021*

El Forum Económico Mundial ha sido convocado para Enero del 2021 una conferencia cumbre doble (virtual y también en persona) que con toda claridad denominan "El Gran Reseteo" y cuyo declarado propósito es construir urgente y diligentemente "los fundamentos de nuestro sistema economico y social para un futuro más resistente, sostenible y justo", que requiere una nuevo contrato social centrado en la dignidad humanay la justicia social, dónde el progreso social no quede rezagado del desarrollo económico". Esta convocatoria señala que "la crisis sanitaria mundial ha dejado cicatrices profundas en nuestras sociedades y economías que requieren urgentemente trabajos decentes y significativos y que se llevará a cabo simultáneamente en 400 ciudades alrededor del mundo para tener un diálogo hacia adelante impulsado por la generación más joven. Firman esta convocatoria dos personas: Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del Forum Económico Mundial, y el Príncipe de Gales, Carlos, heredero del Trono de la Gran Bretaña.

El plan, largamente urdido por las clases dominates de la economía global, permite alcanzar una de dos conclusiones. La pandemia les ha venido como anillo al dedo para crear la conmoción socio-económica que necesitaban para presentar la Gran Solución, o la Pandemia ha sido preparada para poder presentar la Gran Solución a partir de esta conmoción planeada.

Los discursos bien planeados de los jefes de estado en la Asamblea General de las Naciones Unidas la semana pasada recogen a un Presidente Chino subordinado a la calentología para alcanzar las metas del 2030, lo cual es llamativo pues China es uno de los líderes de la contaminación global, nunca se ha ocupado en serio de solucionarla y el Pacto de París, del cual se retiró el Presidente Trump simplemente pretendía que Estados Unidos cargara con el costo financiero gigantesco de eliminar la contaminación mientras el gran contaminador apenas contribuía con una parte insignificante de ese costo. El culpable de la pandemia y de buena parte de la contaminación planetaria ahora es un niño bueno. Casualidad o causalidad?

Esa convocatoria de los más grandes explotadores de las riquezas ajenas, promotores por siglos de la esclavitud y del despojo de las naciones y de las clases sociales más  oprimidas a convertirse en promotores de la dignidad, de la justicia social y el desarrollo igualitario puede tomarse en serio? El lobo como abogado de las ovejas?

Un manifiesto en 1848 se publicó por otro Carlos, también en Londres y la vida ha demostrado cuan alejado de la realidad estaba en sus objetivos aunque no en sus causas. Por ironías del destino también ayudado y casi financiado por otro alemán, de nombre Federico. Resulta imposible no contrastar ambas declaratorias y comprender que algo está oscuro y huele a queso. Los lobos no se dedican a proteger a las ovejas 



Friday, September 18, 2020

Por qué los globalistas quieren apoderarse del mundo

 La civilización trajo un elemento antes desconocido: las clases gobernantes. La manera cómo se establece esa clase ha ido cambiando: desde los "elegidos" de sangre azul, "descendientes directos de los dioses", hasta la fuerza bruta de la conquista del nazismo, pasando por la posesión de capitales, alianzas entre gobernantes y todo tipo de métodos para asegurarse el poder absoluto, más o menos disimulado o no.

En los primeros años del siglo XX se empezó a delinear una novedad: la llamada Sociedad de las Naciones, que la segunda guerra mundial impidió progresar, hasta finalmente pudieron crear en 1945 las Naciones Unidas, inspiradas por el triunfo sobre el imperio del mal de Japón, Alemania y sus aliados. La familia Rockefeller lidereó aquel "esfuerzo" y para ello donaron el majestuoso edificio que acogió a la Organización en el centro de la ciudad de Nueva York. Como siempre, ello se presentó como un gran logro de la humanidad, la erradicación de las guerras, y otras bellas ideas. Junto con la Organización se fueron creando los instrumentos de lo que sería un gobierno mundial. El ministerio de Educación y Cultura (UNESCO), el Ministerio de Salud (la OMS), el Ministerio de Seguridad (el Consejo de Seguridad y los Cascos Azules), su Parlamento (La Asamblea General) y diversas otras organizaciones subordinadas, como las representaciones territoriales para regiones, las Comisiones Económicas, y otras organizaciones muy emparentadas, como el Fondo Monetario, el Banco Mundial y otro sinfín de instrumentos de su autoridad.

Este escenario fue creando una imagen de lo que sería un gobierno mundial, frente al cual todos los gobiernos nacionales quedarían subordinados. El más reciente "logro" de esta concepción globalista es la Unión Europea. Todos han visto el enorme esfuerzo que le ha costado a Gran Bretaña "salirse" de esa camisa de fuerza y como las autoridades de la Unión hacen todo lo que pueden para impedirlo. Ningún poder establecido admite fugas territoriales.

Los poderosos de la Banca Mundial y sus agentes han realizado el trabajo. Naciones Unidas apenas ha resuelto problema alguno en sus años de existencia, pero se ha constituido en la estructura de ese poder mundial. Las generaciones presentes ya se han acostumbrado a la existencia de ese super-gobierno, a sus enormes gastos, a su no menos enorme burocracia y a su proverbial inutilidad. Les faltaba el instrumento de coerción para "doblarle el brazo" a los países que querían permanecer autónomos y aparecieron dos creaciones "ad hoc" para ello: la calentología o cambio climático y las pandemias que "obligan" a obedecer al poder globalizado.

Como todo gobierno, el propósito de establecerlo es dictar directivas, regulaciones y órdenes, todo lo cual es el caldo de cultivo y los medios de existencia de la burocracia de ese gobierno y las palancas e instrumentos que le permiten a los mandantes establecer esa tela de araña de relaciones, favores, pagos por influencias y demás "detalles" que van convirtiendo poco a poco a un gobierno en un pantano. Una de las más visibles herramientas de ese poder en la sombra son las regulaciones. Por algo fue que una de las primeras y más efectivas medidas del Presidente Trump al llegar a la Casa Blanca fue la eliminación, consolidación y racionalización del enorme conjunto de regulaciones federales, lo que contribuyó activamente al impulso al desarrollo y crecimiento económicos que caracterizaron a esta administración.

Estemos conscientes que muchas de ellas contribuyeron a la influencia oculta, al enriquecimiento ilegal y al cobro de favores de aquellos que inmediatamente se convirtieron en enemigos acérrimos del Presidente. Esa inmensa ola de intereses creados activamente promueve otro tipo de gobierno, el gobierno de los permisos y las regulaciones, que son las "taquillas virtuales" que engordan al Deep State.

Llevados al plano mundial, imaginen cómo se frotan las manos los globalistas y sus cómplices con las regulaciones por el "cambio climático", piedra angular del asalto al cielo de los globalistas. Hay una frase acuñada en la campaña presidencial del 1992 que identifica este fenómeno: "Its the economy, stupid".

Los estrategas de ese asalto al cielo tienen controlados los laboratorios que están creando artificialmente todos aquellos materiales que sustituirán a todo lo que tienen previsto regular, desde la carne "crecida artificialmente", la manipulación y distribución de órganos humanos provenientes de los abortos masivos, las drogas maravillosas para mantener la juventud en condiciones artificiales y muchas más.

La existencia de un gobierno mundial que, en nombre de la calentología, regule, prohíba o controle la masa ganadera del planeta permite tener una idea del enorme impacto económico que eso tendrá y las enormes ganancias para los creadores de la carne, la leche, y sus derivados en forma artificial. El potencial económico y el poder político derivado de esas regulaciones solo son un ejemplo del "nirvana" con el que sueñan y para lograrlo están haciendo todo lo que pueden.

Comprendamos una simple verdad: durante años, y en silencio, esos intereses, asociados con otros coyunturales, han logrado apoderarse del poder en los principales países y regiones del mundo. La piedra en el zapato: el enorme poder de los Estados Unidos de América. Mientras esta nación no se pliegue al poder global, ese poder global no será totalmente efectivo. Y eso es lo que se esconde detrás de todos los furibundos ataques del pantano norteamericano e internacional contra el valladar que significa el Presidente Trump y el respaldo popular que tiene su movimiento, que se ha extendido a otros países del mundo, que han ido despertando y conformando una especie de tendencia patriótica frente al globalismo que eliminará todo vestigio de nación, familia, religión, o sea todo aquello que pueda hacer que los individuos se aferren a su historia, su cultura y sus valores.

Por ello el ataque a esos valores es parte de la tarea de imponer el globalismo: una masa amorfa, sin orgullo por sus valores, sin códigos éticos que le aglutinen con sus iguales, es mucho más fácil de convertir en rebaño. Por ello, aunque la calentología parece ser el medio fundamental de esa estrategia, la paralela de introducción de una cultura amorfa y sin restricciones morales, sociales o familiares es una parte tan importante del empuje del globalismo.

Todo esto es parte importante de lo que está en manos de todos los norteamericanos en las elecciones del 3 de noviembre y explica el surgimiento planeado de insurrecciones "civiles", la lucha por una sociedad que repudie los valores tradicionales, la creación de una masa de "víctimas de la sociedad actual" y otras muchas de las acciones contra la nación y el Presidente Trump. El financiamiento de toda esa guerra es para los globalistas una inversión de la cual piensan obtener grandes ganancias si logran su objetivo: eliminar el poder norteamericano para obtener el poder absoluto en el plan que tienen calendariado oficialmente: gobierno mundial para el 2030

 

 

 

 

 

 

Friday, September 11, 2020

Crónica de una Muerte Anunciada

 

La sociedad es un fenómeno primariamente material. Encima de lo material surge todo lo demás y sin lo material, todo lo demás desaparece. Esa simple verdad ha sido sistemáticamente ignorada por las élites socialistas que, llegando al poder, se dedican sistemáticamente a negar esa verdad, en sus cotidianas acciones. La excusa: quitar el poder económico a las clases sociales hasta ese momento dominantes y que poseen las palancas de la creación de la riqueza: el capital, la tierra, el subsuelo minero, las instalaciones industriales, la flota mercante, la flota pesquera, y otros.

 

Como en realidad lo que pretenden es someter a su voluntad y poder absoluto a toda la sociedad, también se privan de la propiedad privada a los medios de comunicación, al sistema educacional, al ejercicio de la defensa legal, a las instituciones profesionales, y a toda otra organización o medio que pueda defender a la sociedad frente a la tiranía a ser implantada, incluyendo a la propia clase obrera y campesina, que ellos proclaman ser los autores de la instauración. Para imponer la tiranía pues también se despoja a la sociedad de sus medios de defensa cívica y se anestesia a las clases sociales con la creación de instituciones que "agrupen" a las diferentes capas y estamentos, pero todas sometidas al puño de la tiranía, prohibiendo todo otro tipo de organización social, cívica o profesional que no sea la oficial.

 

Este macabro proceso es descrito como la "obra revolucionaria" y ha sido seguido al pie de la letra por toda sociedad sometida a la bota comunista, que ellos llaman "socialista" al principio del proceso con el fin de asustar menos a los tontos que se lo creen, pero que no están totalmente subordinados…todavía. Y que como buenos "tontos útiles" les servirán de defensores frente a otros inocentes que no han entendido que caminan hacia el calvario.

 

En ninguna sociedad "socialista" o programa para instalarla existe plan alguno para desarrollar la economía, para asegurar el mantenimiento del nivel de vida promedio y mejorarlo, para desarrollar esos medios creadores de la riqueza social que ellos nacionalizarán y que irremediablemente serán mal administrados, desaprovechados, abandonados a su suerte y generalmente dejados a morir por falta de mantenimiento y menos por reinversión. Porque en realidad eso no les interesa. Saben perfectamente lo que únicamente les interesa: el poder absoluto y para siempre. Con ese poder absoluto el grupo de "dirigentes" vivirá como príncipes, hasta morir en su cama, sin que nadie les ponga en peligro sus privilegios y el resto, ya se las arreglará como puedan, mientras la maquinaria propagandista ahogará la verdad: que vivirán peor cada día hasta llegar al límite. Esa es la causa general de desaparición del socialismo: la implosión debida a su propia incapacidad.

 

En el caso castrista esa crónica del desastre comenzó el propio día que dejó de existir el régimen anterior. Las huestes "revolucionarias" comenzaron inmediatamente el saqueo de los lugares propiedad de personajes del régimen anterior, se decretó el presidio y ajusticiamiento de muchos de sus oficiales militares por tribunales "revolucionarios" y se creó el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados para confiscar todas las propiedades, negocios e intereses de entidades que la dirección "revolucionaria" considerase de "turbia" procedencia. El despojo había comenzado. La intimidación de los que se opusieran y la supresión de libertades, también.

 

Se hicieron dos "reformas agrarias". Una primera para propiedades de extensión agrícola de cierto tamaño, justificada por el principio de "la tierra para quien la trabaja" cuyo verdadero fin era quitarle todo poder económico a la clase social de mayores ingresos en ese sector, incluyendo todo tipo de explotación agrícola, ganadera, cafetalera, cañera, y de cualquier otra clase. Como muchos predios incluían en sus límites otros muchos negocios, ellos fueron también nacionalizados. Fue un primer golpe serio a la creación de riqueza pues pasaron a controlar esas propiedades personas sin ninguna preparación administrativa, comercial o económica, y cuyo único fin era ajeno a la producción, era asegurar someter a aquellos incluidos en esas propiedades. Sesenta y dos años después todavía no les interesa producir sino impedir que produzcan los campesinos y pequeños propietarios.

 

Concluidos esos dos pasos de confiscación de las propiedades en la vida rural, iniciaron "planes especiales de desarrollo" con la excusa de organizar cosas como el "Cordón de La Habana" para producir café y otro tipo de productos agrícolas para abastecer la ciudad, "cordones lecheros" con empresas de ordeño mecánico y otras bellas ideas para aprovechar la tierra. La verdadera finalidad: terminar de "raspar" la olla de la pequeña propiedad campesina "incorporando" esas miles de pequeñas propiedades a esas granjas estatales, "indemnizando" a los antiguos propietarios con un ingreso mensual, pero a cambio de lo cual debían trabajar 8 horas diarias en la granja estatal correspondiente. Esa tomadura de pelo que se trataba de convertir en obreros agrícolas privados de propiedad a los antiguos propietarios fue objeto de un torrente de cantaletas y odas a la Revolución, dándole la gracias por despojarlos de su propiedad. Típico de la propaganda comunista: llamar amor a la crueldad y paz a la guerra.

 

Mientras eso sucedía a lo largo del país en un proceso que duró algunos años para culminar el despojo, pues se fue confiscando al resto de la economía. La Banca, nacional y extranjera, las empresas de transporte, las instalaciones aero-portuarias, la industria petrolera y minera, las minas y plantas procesadoras de níquel, manganeso y todo otro material del suelo y el sub suelo, los fertilizantes, la industria ligera, es decir, toda propiedad de producción de bienes y servicios fue cayendo, ineluctablemente, a lo largo del primer decenio de la destrucción revolucionaria. Por el camino se aprovechó para despojar de toda propiedad a las entidades de procedencia extranjera, particularmente la norteamericana, desde fecha tan temprana como 1960, todas sin compensación alguna y a punta de pistola. Típico de los bondadosos y humanistas "revolucionarios" poco menos que elevados a la categoría de "santos" por su propia maquinaria propagandística y la comprada y pagada internacional, unida a los siempre "tontos útiles" que no se dan cuenta de nada hasta que sus propias cabezas ruedan en la guillotina revolucionaria.

 

En el paroxismo maoísta que padeció el Mao cubano, creó la llamada "ofensiva revolucionaria" en marzo de 1968, en que se les nacionalizó las máquina de coser a las costureras, los "chinchales" a los zapateros, y los más pequeños servicios, como burda copia al Gran Salto Adelante de Mao 10 años antes. En ambos casos resultó en la destrucción total de ambas sociedades: la china y la cubana. Ambos sabían lo que hacían: destruir. Les interesó mucho más destruir porque esa destrucción incluía, lamentablemente, también la destrucción de toda esperanza de restauración de la sociedad anterior.

 

Ese "salto adelante" incluyó, en ambos casos la destrucción de la historia propia, de la cultura, de la educación transformada en adoctrinamiento, de la formación de profesionales con basamento científico, de la posibilidad misma de hacer una sociedad viable. La historia china fue diferente. A la muerte de Mao sucedieron disputas por el poder que dieron como resultado el acceso al poder omnímodo del Partido Comunista Chino a personas que cayeron en cuenta que uno de las dos grandes obstáculos al progreso del socialismo era la ausencia de la propiedad privada y la reinstauraron como piedra angular del crecimiento económico. El segundo problema está sin resolver: la ausencia de Libertad y Democracia, la existencia misma del poder omnímodo y una vez resuelto el primero, pues el segundo se torna imposible de superar. La existencia de esa contradicción creciente entre la propiedad privada y la tiranía política es actualmente el centro de la problemática de la dictadura china.

 

En el caso de Cuba todos los obstáculos al desarrollo socio-económico están presentes: la economía en ruinas y el sistema socio-económico que la maneja son totalmente inexistentes e inapropiados, la ausencia de Libertad y Democracia, el más absoluto voluntarismo y divorcio de las necesidades del país con los intereses de la gerontocracia heredera del poder omnímodo, corrompidamente asociada con una generación nueva de líderes creados, seleccionados y puestos a dedo para compartir la corrupción y asegurarle a los miembros de la gerontocracia la muerte serena y en sus camas. El desastre es tal, que empieza a barruntarse un implosión…ya que ha tornado la vida normal en una quimera, sin comida, sin salud pública, sin viviendas, sin servicios sociales, y con una represión cada día más descarnada. No hay mayor fábrica de disidentes que la propia tiranía. ¿Cuánto podrá resistir la población sin protestar masivamente y generar la implosión?