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Thursday, September 24, 2020

El Gran Reseteo, Conferencia Cumbre del Globalismo Mundial en 2021*

El Forum Económico Mundial ha sido convocado para Enero del 2021 una conferencia cumbre doble (virtual y también en persona) que con toda claridad denominan "El Gran Reseteo" y cuyo declarado propósito es construir urgente y diligentemente "los fundamentos de nuestro sistema economico y social para un futuro más resistente, sostenible y justo", que requiere una nuevo contrato social centrado en la dignidad humanay la justicia social, dónde el progreso social no quede rezagado del desarrollo económico". Esta convocatoria señala que "la crisis sanitaria mundial ha dejado cicatrices profundas en nuestras sociedades y economías que requieren urgentemente trabajos decentes y significativos y que se llevará a cabo simultáneamente en 400 ciudades alrededor del mundo para tener un diálogo hacia adelante impulsado por la generación más joven. Firman esta convocatoria dos personas: Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del Forum Económico Mundial, y el Príncipe de Gales, Carlos, heredero del Trono de la Gran Bretaña.

El plan, largamente urdido por las clases dominates de la economía global, permite alcanzar una de dos conclusiones. La pandemia les ha venido como anillo al dedo para crear la conmoción socio-económica que necesitaban para presentar la Gran Solución, o la Pandemia ha sido preparada para poder presentar la Gran Solución a partir de esta conmoción planeada.

Los discursos bien planeados de los jefes de estado en la Asamblea General de las Naciones Unidas la semana pasada recogen a un Presidente Chino subordinado a la calentología para alcanzar las metas del 2030, lo cual es llamativo pues China es uno de los líderes de la contaminación global, nunca se ha ocupado en serio de solucionarla y el Pacto de París, del cual se retiró el Presidente Trump simplemente pretendía que Estados Unidos cargara con el costo financiero gigantesco de eliminar la contaminación mientras el gran contaminador apenas contribuía con una parte insignificante de ese costo. El culpable de la pandemia y de buena parte de la contaminación planetaria ahora es un niño bueno. Casualidad o causalidad?

Esa convocatoria de los más grandes explotadores de las riquezas ajenas, promotores por siglos de la esclavitud y del despojo de las naciones y de las clases sociales más  oprimidas a convertirse en promotores de la dignidad, de la justicia social y el desarrollo igualitario puede tomarse en serio? El lobo como abogado de las ovejas?

Un manifiesto en 1848 se publicó por otro Carlos, también en Londres y la vida ha demostrado cuan alejado de la realidad estaba en sus objetivos aunque no en sus causas. Por ironías del destino también ayudado y casi financiado por otro alemán, de nombre Federico. Resulta imposible no contrastar ambas declaratorias y comprender que algo está oscuro y huele a queso. Los lobos no se dedican a proteger a las ovejas 



Friday, September 18, 2020

Por qué los globalistas quieren apoderarse del mundo

 La civilización trajo un elemento antes desconocido: las clases gobernantes. La manera cómo se establece esa clase ha ido cambiando: desde los "elegidos" de sangre azul, "descendientes directos de los dioses", hasta la fuerza bruta de la conquista del nazismo, pasando por la posesión de capitales, alianzas entre gobernantes y todo tipo de métodos para asegurarse el poder absoluto, más o menos disimulado o no.

En los primeros años del siglo XX se empezó a delinear una novedad: la llamada Sociedad de las Naciones, que la segunda guerra mundial impidió progresar, hasta finalmente pudieron crear en 1945 las Naciones Unidas, inspiradas por el triunfo sobre el imperio del mal de Japón, Alemania y sus aliados. La familia Rockefeller lidereó aquel "esfuerzo" y para ello donaron el majestuoso edificio que acogió a la Organización en el centro de la ciudad de Nueva York. Como siempre, ello se presentó como un gran logro de la humanidad, la erradicación de las guerras, y otras bellas ideas. Junto con la Organización se fueron creando los instrumentos de lo que sería un gobierno mundial. El ministerio de Educación y Cultura (UNESCO), el Ministerio de Salud (la OMS), el Ministerio de Seguridad (el Consejo de Seguridad y los Cascos Azules), su Parlamento (La Asamblea General) y diversas otras organizaciones subordinadas, como las representaciones territoriales para regiones, las Comisiones Económicas, y otras organizaciones muy emparentadas, como el Fondo Monetario, el Banco Mundial y otro sinfín de instrumentos de su autoridad.

Este escenario fue creando una imagen de lo que sería un gobierno mundial, frente al cual todos los gobiernos nacionales quedarían subordinados. El más reciente "logro" de esta concepción globalista es la Unión Europea. Todos han visto el enorme esfuerzo que le ha costado a Gran Bretaña "salirse" de esa camisa de fuerza y como las autoridades de la Unión hacen todo lo que pueden para impedirlo. Ningún poder establecido admite fugas territoriales.

Los poderosos de la Banca Mundial y sus agentes han realizado el trabajo. Naciones Unidas apenas ha resuelto problema alguno en sus años de existencia, pero se ha constituido en la estructura de ese poder mundial. Las generaciones presentes ya se han acostumbrado a la existencia de ese super-gobierno, a sus enormes gastos, a su no menos enorme burocracia y a su proverbial inutilidad. Les faltaba el instrumento de coerción para "doblarle el brazo" a los países que querían permanecer autónomos y aparecieron dos creaciones "ad hoc" para ello: la calentología o cambio climático y las pandemias que "obligan" a obedecer al poder globalizado.

Como todo gobierno, el propósito de establecerlo es dictar directivas, regulaciones y órdenes, todo lo cual es el caldo de cultivo y los medios de existencia de la burocracia de ese gobierno y las palancas e instrumentos que le permiten a los mandantes establecer esa tela de araña de relaciones, favores, pagos por influencias y demás "detalles" que van convirtiendo poco a poco a un gobierno en un pantano. Una de las más visibles herramientas de ese poder en la sombra son las regulaciones. Por algo fue que una de las primeras y más efectivas medidas del Presidente Trump al llegar a la Casa Blanca fue la eliminación, consolidación y racionalización del enorme conjunto de regulaciones federales, lo que contribuyó activamente al impulso al desarrollo y crecimiento económicos que caracterizaron a esta administración.

Estemos conscientes que muchas de ellas contribuyeron a la influencia oculta, al enriquecimiento ilegal y al cobro de favores de aquellos que inmediatamente se convirtieron en enemigos acérrimos del Presidente. Esa inmensa ola de intereses creados activamente promueve otro tipo de gobierno, el gobierno de los permisos y las regulaciones, que son las "taquillas virtuales" que engordan al Deep State.

Llevados al plano mundial, imaginen cómo se frotan las manos los globalistas y sus cómplices con las regulaciones por el "cambio climático", piedra angular del asalto al cielo de los globalistas. Hay una frase acuñada en la campaña presidencial del 1992 que identifica este fenómeno: "Its the economy, stupid".

Los estrategas de ese asalto al cielo tienen controlados los laboratorios que están creando artificialmente todos aquellos materiales que sustituirán a todo lo que tienen previsto regular, desde la carne "crecida artificialmente", la manipulación y distribución de órganos humanos provenientes de los abortos masivos, las drogas maravillosas para mantener la juventud en condiciones artificiales y muchas más.

La existencia de un gobierno mundial que, en nombre de la calentología, regule, prohíba o controle la masa ganadera del planeta permite tener una idea del enorme impacto económico que eso tendrá y las enormes ganancias para los creadores de la carne, la leche, y sus derivados en forma artificial. El potencial económico y el poder político derivado de esas regulaciones solo son un ejemplo del "nirvana" con el que sueñan y para lograrlo están haciendo todo lo que pueden.

Comprendamos una simple verdad: durante años, y en silencio, esos intereses, asociados con otros coyunturales, han logrado apoderarse del poder en los principales países y regiones del mundo. La piedra en el zapato: el enorme poder de los Estados Unidos de América. Mientras esta nación no se pliegue al poder global, ese poder global no será totalmente efectivo. Y eso es lo que se esconde detrás de todos los furibundos ataques del pantano norteamericano e internacional contra el valladar que significa el Presidente Trump y el respaldo popular que tiene su movimiento, que se ha extendido a otros países del mundo, que han ido despertando y conformando una especie de tendencia patriótica frente al globalismo que eliminará todo vestigio de nación, familia, religión, o sea todo aquello que pueda hacer que los individuos se aferren a su historia, su cultura y sus valores.

Por ello el ataque a esos valores es parte de la tarea de imponer el globalismo: una masa amorfa, sin orgullo por sus valores, sin códigos éticos que le aglutinen con sus iguales, es mucho más fácil de convertir en rebaño. Por ello, aunque la calentología parece ser el medio fundamental de esa estrategia, la paralela de introducción de una cultura amorfa y sin restricciones morales, sociales o familiares es una parte tan importante del empuje del globalismo.

Todo esto es parte importante de lo que está en manos de todos los norteamericanos en las elecciones del 3 de noviembre y explica el surgimiento planeado de insurrecciones "civiles", la lucha por una sociedad que repudie los valores tradicionales, la creación de una masa de "víctimas de la sociedad actual" y otras muchas de las acciones contra la nación y el Presidente Trump. El financiamiento de toda esa guerra es para los globalistas una inversión de la cual piensan obtener grandes ganancias si logran su objetivo: eliminar el poder norteamericano para obtener el poder absoluto en el plan que tienen calendariado oficialmente: gobierno mundial para el 2030

 

 

 

 

 

 

Friday, September 11, 2020

Crónica de una Muerte Anunciada

 

La sociedad es un fenómeno primariamente material. Encima de lo material surge todo lo demás y sin lo material, todo lo demás desaparece. Esa simple verdad ha sido sistemáticamente ignorada por las élites socialistas que, llegando al poder, se dedican sistemáticamente a negar esa verdad, en sus cotidianas acciones. La excusa: quitar el poder económico a las clases sociales hasta ese momento dominantes y que poseen las palancas de la creación de la riqueza: el capital, la tierra, el subsuelo minero, las instalaciones industriales, la flota mercante, la flota pesquera, y otros.

 

Como en realidad lo que pretenden es someter a su voluntad y poder absoluto a toda la sociedad, también se privan de la propiedad privada a los medios de comunicación, al sistema educacional, al ejercicio de la defensa legal, a las instituciones profesionales, y a toda otra organización o medio que pueda defender a la sociedad frente a la tiranía a ser implantada, incluyendo a la propia clase obrera y campesina, que ellos proclaman ser los autores de la instauración. Para imponer la tiranía pues también se despoja a la sociedad de sus medios de defensa cívica y se anestesia a las clases sociales con la creación de instituciones que "agrupen" a las diferentes capas y estamentos, pero todas sometidas al puño de la tiranía, prohibiendo todo otro tipo de organización social, cívica o profesional que no sea la oficial.

 

Este macabro proceso es descrito como la "obra revolucionaria" y ha sido seguido al pie de la letra por toda sociedad sometida a la bota comunista, que ellos llaman "socialista" al principio del proceso con el fin de asustar menos a los tontos que se lo creen, pero que no están totalmente subordinados…todavía. Y que como buenos "tontos útiles" les servirán de defensores frente a otros inocentes que no han entendido que caminan hacia el calvario.

 

En ninguna sociedad "socialista" o programa para instalarla existe plan alguno para desarrollar la economía, para asegurar el mantenimiento del nivel de vida promedio y mejorarlo, para desarrollar esos medios creadores de la riqueza social que ellos nacionalizarán y que irremediablemente serán mal administrados, desaprovechados, abandonados a su suerte y generalmente dejados a morir por falta de mantenimiento y menos por reinversión. Porque en realidad eso no les interesa. Saben perfectamente lo que únicamente les interesa: el poder absoluto y para siempre. Con ese poder absoluto el grupo de "dirigentes" vivirá como príncipes, hasta morir en su cama, sin que nadie les ponga en peligro sus privilegios y el resto, ya se las arreglará como puedan, mientras la maquinaria propagandista ahogará la verdad: que vivirán peor cada día hasta llegar al límite. Esa es la causa general de desaparición del socialismo: la implosión debida a su propia incapacidad.

 

En el caso castrista esa crónica del desastre comenzó el propio día que dejó de existir el régimen anterior. Las huestes "revolucionarias" comenzaron inmediatamente el saqueo de los lugares propiedad de personajes del régimen anterior, se decretó el presidio y ajusticiamiento de muchos de sus oficiales militares por tribunales "revolucionarios" y se creó el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados para confiscar todas las propiedades, negocios e intereses de entidades que la dirección "revolucionaria" considerase de "turbia" procedencia. El despojo había comenzado. La intimidación de los que se opusieran y la supresión de libertades, también.

 

Se hicieron dos "reformas agrarias". Una primera para propiedades de extensión agrícola de cierto tamaño, justificada por el principio de "la tierra para quien la trabaja" cuyo verdadero fin era quitarle todo poder económico a la clase social de mayores ingresos en ese sector, incluyendo todo tipo de explotación agrícola, ganadera, cafetalera, cañera, y de cualquier otra clase. Como muchos predios incluían en sus límites otros muchos negocios, ellos fueron también nacionalizados. Fue un primer golpe serio a la creación de riqueza pues pasaron a controlar esas propiedades personas sin ninguna preparación administrativa, comercial o económica, y cuyo único fin era ajeno a la producción, era asegurar someter a aquellos incluidos en esas propiedades. Sesenta y dos años después todavía no les interesa producir sino impedir que produzcan los campesinos y pequeños propietarios.

 

Concluidos esos dos pasos de confiscación de las propiedades en la vida rural, iniciaron "planes especiales de desarrollo" con la excusa de organizar cosas como el "Cordón de La Habana" para producir café y otro tipo de productos agrícolas para abastecer la ciudad, "cordones lecheros" con empresas de ordeño mecánico y otras bellas ideas para aprovechar la tierra. La verdadera finalidad: terminar de "raspar" la olla de la pequeña propiedad campesina "incorporando" esas miles de pequeñas propiedades a esas granjas estatales, "indemnizando" a los antiguos propietarios con un ingreso mensual, pero a cambio de lo cual debían trabajar 8 horas diarias en la granja estatal correspondiente. Esa tomadura de pelo que se trataba de convertir en obreros agrícolas privados de propiedad a los antiguos propietarios fue objeto de un torrente de cantaletas y odas a la Revolución, dándole la gracias por despojarlos de su propiedad. Típico de la propaganda comunista: llamar amor a la crueldad y paz a la guerra.

 

Mientras eso sucedía a lo largo del país en un proceso que duró algunos años para culminar el despojo, pues se fue confiscando al resto de la economía. La Banca, nacional y extranjera, las empresas de transporte, las instalaciones aero-portuarias, la industria petrolera y minera, las minas y plantas procesadoras de níquel, manganeso y todo otro material del suelo y el sub suelo, los fertilizantes, la industria ligera, es decir, toda propiedad de producción de bienes y servicios fue cayendo, ineluctablemente, a lo largo del primer decenio de la destrucción revolucionaria. Por el camino se aprovechó para despojar de toda propiedad a las entidades de procedencia extranjera, particularmente la norteamericana, desde fecha tan temprana como 1960, todas sin compensación alguna y a punta de pistola. Típico de los bondadosos y humanistas "revolucionarios" poco menos que elevados a la categoría de "santos" por su propia maquinaria propagandística y la comprada y pagada internacional, unida a los siempre "tontos útiles" que no se dan cuenta de nada hasta que sus propias cabezas ruedan en la guillotina revolucionaria.

 

En el paroxismo maoísta que padeció el Mao cubano, creó la llamada "ofensiva revolucionaria" en marzo de 1968, en que se les nacionalizó las máquina de coser a las costureras, los "chinchales" a los zapateros, y los más pequeños servicios, como burda copia al Gran Salto Adelante de Mao 10 años antes. En ambos casos resultó en la destrucción total de ambas sociedades: la china y la cubana. Ambos sabían lo que hacían: destruir. Les interesó mucho más destruir porque esa destrucción incluía, lamentablemente, también la destrucción de toda esperanza de restauración de la sociedad anterior.

 

Ese "salto adelante" incluyó, en ambos casos la destrucción de la historia propia, de la cultura, de la educación transformada en adoctrinamiento, de la formación de profesionales con basamento científico, de la posibilidad misma de hacer una sociedad viable. La historia china fue diferente. A la muerte de Mao sucedieron disputas por el poder que dieron como resultado el acceso al poder omnímodo del Partido Comunista Chino a personas que cayeron en cuenta que uno de las dos grandes obstáculos al progreso del socialismo era la ausencia de la propiedad privada y la reinstauraron como piedra angular del crecimiento económico. El segundo problema está sin resolver: la ausencia de Libertad y Democracia, la existencia misma del poder omnímodo y una vez resuelto el primero, pues el segundo se torna imposible de superar. La existencia de esa contradicción creciente entre la propiedad privada y la tiranía política es actualmente el centro de la problemática de la dictadura china.

 

En el caso de Cuba todos los obstáculos al desarrollo socio-económico están presentes: la economía en ruinas y el sistema socio-económico que la maneja son totalmente inexistentes e inapropiados, la ausencia de Libertad y Democracia, el más absoluto voluntarismo y divorcio de las necesidades del país con los intereses de la gerontocracia heredera del poder omnímodo, corrompidamente asociada con una generación nueva de líderes creados, seleccionados y puestos a dedo para compartir la corrupción y asegurarle a los miembros de la gerontocracia la muerte serena y en sus camas. El desastre es tal, que empieza a barruntarse un implosión…ya que ha tornado la vida normal en una quimera, sin comida, sin salud pública, sin viviendas, sin servicios sociales, y con una represión cada día más descarnada. No hay mayor fábrica de disidentes que la propia tiranía. ¿Cuánto podrá resistir la población sin protestar masivamente y generar la implosión?