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Tuesday, January 17, 2017

El suicidio político

Aunque nuestro blog está fundamentalmente dedicado a la economía, hoy trataremos un tema muy relacionado con la política: la tormentosa relación entre el Partido Demócrata, sus más fieles representantes y la época que vivimos.

Empezaremos por recordar que durante mucho tiempo, el Partido, sus abanderados y los más ilustres representantes de la Administración demócrata, se aliaron de forma abierta y sin tapujos con la Prensa más influyente masivamente, la conocida sopa de letras, ABC, CBS, NBC, MSNBC, y todas las otras siglas con las letras B, C, o S, más CNN, el monstruo informativo creado por Ted Turner, para diariamente presentarnos a la Sra. Clinton como la salvación del planeta, de sus habitantes y de la galaxia a la que pertenecemos,  paradigma humano de la excelencia y de los valores de esa corriente de pensamiento que durante los últimos ocho años impuso su manera de ver el mundo y cuyos resultados no son del agrado de la población que ha sufrido esa incesante batida de imposiciones, que van desde cómo, cuándo y a qué costo debes tener un seguro de salud, hasta el sembrado en suelo nacional de incesantes y crecientes volúmenes de musulmanes, siempre tratando de impedir que los demás se manifiesten mediante la habilidosa utilización de la censura, denominada creativamente "corrección política".

En línea con organizaciones y países que comparten esas "maravillosas" ideas de que Estados Unidos ya no es nada del otro mundo, que hay que liderar desde atrás y que el mundo necesita un orden impuesto por otros, hemos contemplado con tristeza como el país ha pasado a ser una especie de gigante paralizado, pagador de las cuentas de los demás y destinado simplemente a ser el blanco de los ataques de todo el mundo, mientras ha venido cediendo, día a día su potencial industrial a países otrora emergentes y que se han ido convirtiendo en lo que Estados Unidos otrora fue. El desangrado de un desbalance comercial permanente con otras naciones y la perniciosa costumbre de imprimir dinero a cambio de bonos de la deuda, ha concluido con la "bobería" de 20 Trillones de dólares en la Deuda.

Frente a esa cascada de desgracias la solución para re-enrumbar al país hacia el camino exitoso del pasado (un "back to the future" político) fue encarnada en y por Donald Trump, quien supo tomar el pulso del problema, identificarse con el pueblo norteamericano que ha perdido sus trabajos, atacado su esquema de valores y que ve en peligro su propia existencia. Eso convirtió al Sr. Trump en la némesis de la candidata Demócrata, que tenía en el bolsillo la candidatura porque así lo había decidido la cúpula del Partido antes y pese a la Convención. Esto automáticamente convirtió al Sr. Trump en el blanco de los ataques de toda esa flor y nata de "orientadores" de la opinión pública" y cancerberos de la Primera Enmienda, siempre que sea a su favor. Desde los noticieros y los programas de discusión hasta para los payasos del entretenimiento del final de la noche, el Sr. Trump se convirtió en la encarnación del Diablo en la Tierra, el insolente que pretendía disputarle a los siempre informados y sapientes profesores de Harvard sus recetas de seguir por el mismo camino cuesta abajo.

Todos sabemos que el Pueblo Norteamericano intuyó por quién tenía que votar y así lo hizo, otorgándole a los que estaban en el Poder, a la Prensa, a los profesores de Harvard, la más formidable paliza que ojos humanos hayan visto. Pero como los sapientes dueños de la verdad universal no pueden, ni saben perder, comenzó una desenfrenada búsqueda de las razones de la paliza, claro está que no podía ser la verdadera. Y fueron creadas las más diversas:
· la perniciosa influencia de Fox News, que coincidentemente cada día tiene más seguidores...(por qué será?) tornándose  en la anti-Obama y por tanto, anti-Hillary;
· las investigaciones del FBI sobre la irresponsable manera de organizar su correspondencia electrónica por parte de la Sra. Clinton, (no a la Sra. Clinton y su irresponsabilidad, sino a quiénes la investigaron)
· la puesta a la luz pública de los correos electrónicos de la campaña Clinton (no el contenido embarazoso de los e-mails, sino la manera que nos enteramos por Wiki-Leaks);
· la influencia rusa y personalmente de Putin (palabra muy políticamente correcta que no significa exactamente algo concreto) y que nadie ha podido especificar;
y por todas las "razones" anteriores la Presidencia de Trump sería declarada "ilegitima" a partir de lo cual ensayaron cuanto sucio truco está en la lista de posibilidades, desde pretender corromper a los miembros del colegio electoral, chantajear e intimidar, continuar el barraje periodístico contra el Sr Trump, acudir a las "ilustres" celebridades, hasta el colofón final: boicotear la Toma de Posesión del Sr. Trump y confesar que mantendrán un obstruccionismo a toda costa en el Congreso para evitar que se aprueben las Leyes, que se nombren a los Jueces, y un largo etcétera que no es otra cosa que la lista de medidas que el Pueblo Norteamericano desea y que motivó que votaran por Trump.

Toda esa larga lista de acciones que por 8 largos años han impuesto no pueden admitir que la gente no las quiere, que por eso perdieron abiertamente el apoyo popular y las elecciones. Las consecuencias son devastadoras: Han perdido no solo la Presidencia, sino ambas Cámaras del Congreso, la mayoría de las Gobernaciones y de las Cámaras Legislativas estatales. Y frente a eso han reafirmado su obstinada política fracasada y escogido el camino de convertirse en hazmerreir público con ridículos gestos, amenazas, boicots, que los aíslan día a día de lo que necesita una democracia: una oposición serena que presente alternativas razonables y no gestos y perogrulladas simbólicas. Esa necesidad de la democracia está por encima de las embarazosas acciones de estos perdedores y tienen dos alternativas: ponerse a tono con la realidad o desaparecer y darle paso a una nueva oposición, responsable, patriótica y portadora de corrientes de pensamiento novedoso que puedan llevarla al respeto y reconocimiento públicos.

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