Search This Blog

Thursday, November 7, 2024

Aplastante... pero no sorprendente

La aplastante victoria del Presidente Trump en estas elecciones de Noviembre del 2024 solamente sorprendieron a los fanáticos más profundamente adocenados de la izquierda rabiosa que domina al Partido Demócrata desde hace una década y que se nuclea alrededor de Barack Obama, quien es su guía e inspirador.

La extrema enajenación de ese núcleo, acrecentada, propagandizada, convertida en una religión ideológica  y multiplicada por la sopa de letras que constituye la prensa escrita, radiada y televisada, que el partido demócrata posee y controla, acrecienta su apariencia de mayoría dominante, al utilizar las tradicionales técnicas de la izquierda rabiosa: intentar el lavado de cerebro de la población, aparentar unanimidad y coherencia, censurar toda opinión diferente, estigmatizar las contrarias, convertir en monstruos a los adversarios y luchar a brazo partido por alcanzar su poder como eterno e indisputado.

Si se examinan las estadísticas electorales  de la última década, se aprecia que hay una casi consistencia numérica en la votación total en cada elección, la que, sospechosamente,  se altera en el 2020, coincidiendo con la supuesta dominación demócrata en un proceso electoral lleno de irregularidades. Es casi obligado el pensar que esa super-mayoría de la que alardean en 2020 es sospechosamente irreal. ¿Dónde están esos votantes?

El resultado de las políticas impuestas desde el primer día del gobierno Biden-Harris (anarquía y apertura de la frontera sur), la imposición arbitraria de la transformación de la creación de energías a la energía exclusivamente renovables, la inflación galopante a consecuencia de los desequilibrios fiscales consecuentes a una arbitraria y galopante emisión monetaria, las exageradas ayudas internacionales, el retiro  de tropas desorganizado, el inefectivo y generador de ruptura del equilibrio, el riesgo a las tropas y nacionales por la incompetente transferencia de poder a los enemigos y otras lindezas similares, consiguieron despertar a la  población a las horrorosas políticas, caprichosamente encaminadas a disminuir el papel y el prestigio de la nación, a la “colaboración” con la agenda globalista y a la asunción de sus políticas funestas como suyas, golpearon profundamente su credibilidad, abrieron los ojos a la población de lo perjudicial de sus objetivos y consiguieron algo difícil: casi unanimidad en el rechazo a esas políticas y la implícita aceptación de todo lo contrario: el programa de Hacer USA Grande otra vez!

Todo esto, unido a la creación de focos internacionales de conflicto debido a su balbuceante e indefinida política internacional, a la colaboración con actores contrarios al interés nacional, se suma a la enorme cadena de disparates y minó su credibilidad nacional e internacional.

Como fenómeno paralelo, el mundo ha visto con muy buenos ojos el surgimiento de un fenómeno opuesto: el regreso a la política de sentido común y avances del patriotismo y la libertad empresarial en varios países como Italia, Holanda, y Hungría en Europa, y de Bukele en El Salvador y Javier Milei en Argentina, con un efectivo resurgimiento de la prosperidad, de la libertad y del apoyo popular. Todos estos avances tienen un común denominador con las políticas conocidas y aceptadas de Donald Trump.

Como si esto no fuese suficiente, una crisis de proporciones inimaginables se presentó en el campo Biden-Harris. La ya evidente incapacidad de Biden para enfrentar a Trump, provocó un “golpe palaciego” que retiró al candidato Biden, por obvia incapacidad física y mental,  e impuso en su lugar a la peor candidata posible: la Vice-Presidenta Harris, incolora, inodora e insípida, como el nuevo candidato de la élite demócrata.

En resumen, a la batalla que venían perdiendo de antemano por los pésimos resultados de la administración Biden-Harris, se suma las  ausencia de cualidades de la candidata. Ella es una persona sin coherencia, con un programa indefinido, una dudosa capacidad humana para brillar y con un solo y único argumento: mujer, dudosamente de raza negra, incoherencia manifiesta en su exposición y con una campaña basada en esa única cualidad: mujer y dudosamente negra de origen!

Ni qué decir que la ausencia de cualidades del candidato demócrata fue complementada con una horrorosa, insultante y repugnante campaña de insultos al otro candidato y a sus partidarios, una reincidencia en el método inescrupuloso de perseguir al candidato contrario, no solo con insultos, sino con persecuciones ilegales y descabelladas, incluyendo el asalto a su propia residencia.

¿ Qué más hacia falta para demostrar ante la población quien era el candidato idóneo?

Con el agravante de un ejercicio presidencial anterior, que fue efectivo, a pesar de una feroz persecución política... Es acaso sorpresivo que Donald J Trump aplastara políticamente a Kamala Harris?

Era un final, tan esperado, como los de las novelas amorosas de Corín Tellado!!!

Consecuencias apabullantes: el desarreglo alcanzado por el Partido Demócrata; la evidente y  aplastante improcedencia, la inefectividad, el infantilismo, el extemporáneo contenido de sus políticas y la enajenación alcanzada con una gran parte de su base tradicional, asombrada del derrumbe desastroso que su dirigencia ha logrado.

Las escenas ridículas,  y dignas de lástima, al mostrar ese infantilismo y la enajenación de una gran parte de sus fanáticos activistas, permiten hacerse una idea de lo grave de ese desastre y comprender que eso no se arregla en poco tiempo. Requerirá mucho tiempo y esfuerzo para que ese Partido deje de ser una secta y regrese a su papel de partido político en la nación que ha sido ejemplo del mundo y lo volverá a ser otra vez.

Sin embargo, es necesario comprender que el regreso a unos Estados Unidos grandes otra vez,  aunque contará con la tradicional oposición histérica, basada en ese núcleo de extrema izquierda que ansía la destrucción de los valores de la nación, la transformación a su antojo del orden constitucional y de los principios que sentaron los padres fundadores,  requerirá el ejercicio de paciencia, mano firme y apoyo a la tarea de regresar al sentido común en el gobierno, que tiene grandes tareas para poner a a nación en el lugar preponderante del mundo que nunca debió perder.

 

No comments:

Post a Comment