“Confianza del consumidor” es un indicador
estadístico que refleja fundamentalmente las expectativas que el ciudadano
promedio tiene respecto al medio ambiente económico y cómo este medio ambiente
influirá en su bienestar, en su capacidad de mejorar su nivel de vida, de
adquirir bienes y servicios, en fin, cómo prevé psíquicamente que se comportará
su vida y su capacidad de enfrentar los gastos necesarios para ello.
Es la dinámica de la economía que prevé o intuye para el período inmediato que
le sigue.
Ese indicador económico tiene un contenido
político-social: marca el sentimiento del ciudadano en que la política
económica será positiva, negativa o neutra en su influencia sobre su vida
personal. Aunque el indicador es absoluto, su propósito es relativo, ya que la
magnitud que se mide para ese momento tiene un valor que puede ser mayor, menor
o igual que el anterior, que es su verdadera intención: “Fotografiar”
la expectativa del individuo de si las cosas mejorarán, empeorarán o se mantendrán
iguales al momento en que se midió anteriormente.
Hay una medición sistemática del indicador para
cada mes, cada período, cada año, cada época. Ese indicador permite a los analistas
calcular los gastos que efectuarán los consumidores, las familias norteamericanas,
lo que permite estimar las ventas, los inventarios, el movimiento de los bienes
raíces, los alquileres…todo aquello que depende de los gastos de las familias y
los negocios, lo que a su vez depende de la visión que tienen si deben gastar o
no, si es el momento para endeudarse, para pedir préstamos; todo ello lo
deciden las personas basándose en la actitud que tienen respecto al progreso de
la economía, a cómo ven su dinámica en el contexto general, su expectativa
positiva, negativa o neutra.
La confianza del consumidor saltó en su
medición en Diciembre a su nivel más alto desde Agosto del 2001 reflejando el
optimismo público de mayor nivel en más de una década: 113.7. Ello sobrepasa al
valor pronosticado de 109 en Noviembre. Para los próximos seis meses crece al
105.5 que es lo mayor desde Diciembre del 2003 (que fue 94.4). El hecho de que
la Bolsa ha llegado a sus niveles más altos en 13 años confirma el sentimiento
positivo de la población respecto al progreso económico prometido por el nuevo
Gobierno que empieza en Enero 20. Diversos episodios que enmarcan la tendencia
del nuevo Gobierno (aún sin tomar posesión) de defensa y promoción de las
fuentes de trabajo y el compromiso inmediato de grandes inversionistas
extranjeros para instalar grandes empresas dentro del país, confirman ese
sentimiento generalizado de la población de positivismo en la confianza hacia
el futuro bajo la nueva Administración.
Una muestra: El gigante electrónico japonés
Panasonic y el fabricante de autos norteamericano Tesla acaban de acordar
comenzar una nueva fábrica de celdas solares en Buffalo, New York, donde
Panasonic paga por los gastos de capital a cambio de un contrato de compromiso
de compra a largo plazo por Tesla. La fábrica comenzará a mediados del 2017 y
generará 1,400 puestos de trabajo en Buffalo, de ellos 500 en fabricación, con
planes de ulteriores expansiones.
Otro creciente número de empresas
norteamericanas están incorporándose a ese movimiento de regresar sus plantas
productoras al país o re-invertir para quedarse y utlizar la mano de obra
local. Es el efecto invisible de las medidas de “Hacer Grande América Otra Vez”,
tales como la esperada rebaja en la tasa de impuestos corporativos, la
disminución de la burocrática tarea de franquear las vallas de los permisos,
los controles y la intervención sin sentido del gobierno en los asuntos de las
empresas, amparadas en “cuidar el medio ambiente” o “asegurar la preservación
de …”. Esos resultados habían sido la estampida de las empresas a producir en
otros países sin esos controles, sin pagar impuestos (a esos gobiernos les basta con el
suministro de trabajo a sus locales), con estímulos diversos para abaratar la
producción, etc., que ha significado ese tremendo hueco en la capacidad de
generar prosperidad, empleo y vitalidad local a nuestro sistema productivo.
Esa es la razón del aumento de la confianza: la
que tienen en que América será Grande Otra Vez”