Las profesiones humanas se pueden clasificar en dos áreas: las que pertenecen a las "Ciencias" y las que pertenecen a las "Artes". Hay una curiosa ambivalencia en esto y es preciso que se comprenda bien. Una "Ciencia" es un conjunto de relaciones de causa-efecto fijas, establecidas mediante la observación, el experimento o ambas cosas. Las Matemáticas, la Física, la Biología y la propia Economía. La excepción al cumplimiento de esas leyes descubiertas, escritas y catalogadas es un fenómeno muy raro y cuando ocurre causa asombro y genera una curiosidad científica para poder explicarlo y comprenderlo.
En cambio un "Arte" es la aplicación de gustos, principios, acciones, métodos, procesos, para obtener un resultado que satisfaga al "artista" y a los demás seres humanos que lo vean, aprecien y comprendan. Ello genera seguidores y antagonistas. Está basado más en el gusto, en la apreciación subjetiva, que en cualquier otra cosa. La pintura, la escultura, la literatura, son ejemplos elocuentes de un Arte. La visita a museos, centros de arte y lugares similares, pone al público asistente en ese papel, independiente de la preparación que tenga el visitante para hacer una evaluación, aunque sea íntima, que logró el artista.
Pero como todo en este mundo, hay un terreno en el medio...la aplicación de las Ciencias al manejo humano en profesiones y actividades como la Atención Médica, los Economistas, los Arquitectos, los diseñadores de sistemas ... aplican los principios, las leyes, pero no en proporciones fijas, sino combinando los efectos de unas leyes con otras, induciendo efectos que contradicen o limitan otros efectos para atemperar o estimular los resultados. El ejemplo clásico es el Médico, cuyos conocimientos científicos son aplicados en forma casuística a cada paciente. No hay dos pacientes con el mismo tratamiento, porque aunque el tratamiento es ciencia aplicada, las proporciones dependen de factores subjetivos de la apreciación del Médico, como son la edad, el estado físico, los padecimientos anteriores, y muchos más que le establecen al Médico una especie de "conjunto de soluciones" dónde la experiencia, la inteligencia y la creatividad fijan el tratamiento. Esta realidad ha dificultado el cuidado médico computarizado. No importa cuan poderosa sea la computadora, hay mucho más predisposición a la aceptación del diagnóstico y recomendación proveniente de un médico.
Esto da pie, como en toda actividad humana, a las evaluaciones del ejercicio de la profesión. De ahí surgen las "segundas opiniones" en la Medicina, las críticas y el apoyo a las soluciones económicas, que llamamos "políticas económicas", a la crítica literaria, la cinematográfica, la teatral, etc. etc. La sal de la vida social es la crítica y la contra crítica, lo que da pie a que muchas personas hagan críticas de actividades, actuaciones o políticas, aunque su base científica, metodológica, artística, económica, o de la que se trate, no tenga fundamento alguno ya que la persona carece de la preparación correspondiente.
Pero no importa la interpretación, el gusto personal, o la afiliación a una determinada escuela de pensamiento, partido político, religión, club social o cualquier otra agrupación humana, hay parámetros objetivos para medir el resultado de una aplicación humana, ya sea en la ingeniería, la política, la economía, o en cualquier otros sistema. Un aparato de aire acondicionado funciona o no, tiene la capacidad de acondicionar la temperatura y la humedad ambiental en un lugar o no, independientemente de que el vendedor nos quiera influenciar a favor. Y como consumidores estamos acostumbrados a poner en tela de juicio lo que nos dice el vendedor...hasta que nos demuestre lo contrario.
De eso se trata este propósito: Cuáles son los elementos que definen el estado de la Economía Nacional, no importa lo que diga el vendedor de la política específica o sus contrarios. Cuáles parámetros nos definen su tendencia favorable o desfavorable, no importa lo que diga el vendedor de esa política o sus competidores. Como ciudadanos somos consumidores de esas políticas para aprobarlas o desaprobarlas y luego las disfrutaremos o seremos víctimas de sus resultados.
Analizar esos parámetros será nuestra próxima entrega.
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